LONDRES- Los ataques del 11 de septiembre cambiaron el “cálculo de riesgo” y mostraron que no era posible contener a Saddam Hussein a través de sanciones, aseguró este viernes el ex primer ministro británico Tony Blair, explicando por qué respaldó la invasión que en el 2003 derrocó al dictador iraquí. Blair se presentó ante un comité de investigación sobre el rol de Gran Bretaña en la guerra liderada por Estados Unidos, a la cual comprometió 45.000 soldados. Ese fue el episodio más controvertido de los 10 años en los que se desempeñó como primer ministro, provocando enormes protestas, divisiones dentro de su Partido Laborista y acusaciones de que había engañado al público sobre la justificación de la invasión. En el interrogatorio, Blair informó que los ataques de Al Qaeda el 11 de septiembre del 2001 contra Estados Unidos y la amenaza de armas de destrucción masiva implicaron que la política de contener a Saddam no podía continuar. “Hasta el 11 de septiembre, pensamos que era un riesgo, pero pensamos que valía la pena intentar contenerlo. Lo crucial después del 11 de septiembre es que los cálculos de riesgo cambiaron”, aseveró Blair. “El punto sobre este acto en Nueva York es que si hubiesen sido capaces de matar incluso a más personas que esas 3.000, lo habrían hecho. Y entonces después de ese momento, mi visión fue que no se podía asumir ningún riesgo con este tema”, señaló. “Fuimos notificados, obviamente, de que estas personas utilizarían armas químicas o biológicas o un dispositivo nuclear si pudieran acceder a ellas, eso cambió completamente nuestra evaluación sobre dónde estaban los riesgos de seguridad”, indicó. Siete años después de la invasión que derrocó a Saddam Hussein y casi tres años después de que Blair entregó el poder a Gordon Brown, el tema sigue provocando un profundo malestar público.