Todos los lunes alrededor de 500 niños del sistema de educación pública del País llegan a sus respectivas escuelas con dos mochilas: una contiene sus materiales escolares y la otra está vacía. De igual forma, todos los viernes esos niños regresan a sus casas con las mismas dos mochilas: una con sus materiales escolares y la otra llena de comida.
La segunda mochila, identificada como La Mochila Alegre, está llena de alimentos nutritivos donados por El Banco de Alimentos de Puerto Rico. Conscientes de las necesidades alimentarias y económicas de una gran parte de la población de la Isla, el Banco de Alimentos instituyó esta iniciativa mediante la cual distribuyen alimentos semanalmente a niños que no tienen asegurado un plato de comida diario en sus hogares.
Durante este mes de la nutrición buscan, además de crear conciencia sobre mantener una buena alimentación, atraer personas para trabajar en este programa, para así poder aumentar la cantidad de niños que impactan, según dijo a Diálogo, Ivonne Bernard, directora ejecutiva del Banco de Alimentos.
“Invitamos y exhortamos a las personas que estén interesadas en ayudar a adoptar este proyecto de La Mochila Alegre haciendo donaciones de alimentos o monetarias”, indicó Bernard.
A través de este programa el Banco de Alimentos distribuye semana tras semana alimentos no perecederos, pero con alto valor nutritivo, a más de 500 niños de tres a 12 años de escuelas públicas en Añasco, Barranquitas, Carolina, Cataño, Fajardo, Isabela, Jayuya, Las Piedras y Salinas.
Esta iniciativa surgió cuando El Banco de Alimentos de Puerto Rico adoptó el proyecto del BackPack Program de Feeding America, asociación a la que está afiliada. El protocolo de ambos programas (La Mochila Alegre y el BackPack) consiste en que entidades que estén afiliadas a ellos hagan el acercamiento a las escuelas más cercanas para participar del proyecto.
Posteriormente, esos centros de acopio o entidades se encargan de identificar, junto con los trabajadores sociales de las escuelas participantes, a los niños. Algunas de las características que observan en estos pequeños son: que se duermen en clase, que piden más comida en el comedor escolar y que se ausentan frecuentemente.
Una vez los niños forman parte del programa, todos los viernes -por 52 semanas- reciben un bulto con alimentos. Ese bulto lo entregan los lunes para llenarse para la próxima semana.
“El Banco de Alimentos somos los que nos encargamos de enviar las compras de alimentos a los centros de acopio y los centros de acopio se encargan de llenar esas mochilas”, indicó Valerie Martínez, coordinadora de La Mochila Alegre, quien añadió que los alimentos que seleccionan son recomendados por estudiantes del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.
Martínez instó a los puertorriqueños a donar alimentos de alto valor nutricional para poder continuar contribuyendo al bienestar de los niños del País.
Arte Solidario en el Museo de Puerto Rico
Con la intención de que otros niños conocieran la realidad de la inseguridad alimentaria en la Isla y atraer a otros a ayudar con La Mochila Alegre, el Banco de Alimentos se unió al Museo de Arte de Puerto Rico en una actividad donde los estudiantes de dibujo y pintura del Museo recrearon lo que ellos entendían por el programa.
“Arte Solidario fue una iniciativa del Banco de Alimentos con el Museo de Arte para que sus estudiantes vieran la necesidad que pasan otros niños y a la misma vez buscábamos dar promoción al programa”, explicó Martínez.
Luego de la actividad que se celebró en diciembre del 2015 y donde participaron alrededor de 12 niños, Juan Carlos López Quintero, curador del Museo, seleccionó una pieza que entonces acompañará toda promoción del programa.
El curador indicó que la pieza ganadora “se trata de una obra dinámica y equilibrada con una paleta de color muy alegre, el dibujo está muy bien detallado y las proporciones de los elementos son muy apropiadas”.

Colston Río Collazo Plauchè, de cinco años, creador de la pieza ganadora. (Michelle Estades/Diálogo)
El pasado 17 de febrero de 2016 se llevó a cabo una pequeña ceremonia en el Museo de Arte donde reconocieron al estudiante Colston Río Collazo Plauchè, de cinco años, por ser el creador de la pieza ganadora.
Su padre Ángel Collazo compartió que el niño era muy consciente de lo que estaba haciendo. Es decir, que además de estar dibujando, el niño conocía claramente el propósito de su dibujo.
El Banco de Alimentos y en especial la coordinadora del programa La Mochila Alegre instó a todos los interesados a aportar para “que nadie se quede sin comer”. Los interesados pueden comunicarse al Banco de Alimentos llamando al 787-740-3663 o a través de correo electrónico escribiendo a voluntarios@bancodealimentopr.org. Para más información o para donaciones monetarias pueden acceder a su página www.bancodealimentopr.org.