Por: Dra. Carmen Zorrilla
Recientemente vimos en las noticias la historia de una mujer embarazada en Arkansas que rehusó la vacuna de COVID y luego estuvo bien enferma, su bebe nació prematura y ella por poco muere. Luego de su experiencia esta pareja quiso compartir su historia para que personas embarazadas conozcan el riesgo de no vacunarse.
La decisión de vacunarse o no, puede impactar el bienestar individual, la salud de la familia y la comunidad, y la vida del bebé que está por nacer. Estudios científicos han mostrado que las personas gestantes son más vulnerables a experimentar una infección por el SARS-CoV-2 con síntomas severos, requerir hospitalización, cuidados intensivos y ventilador.
El COVID durante el embarazo aumenta las probabilidades de padecer de condiciones riesgosas, como diabetes gestacional, preeclampsia, o bajo peso del recién nacido. En un estudio de más de 35,000 embarazos no se encontró mayores complicaciones entre las vacunadas al comparar con las no vacunadas.
El beneficio principal de la vacunación durante el embarazo es la reducción del riesgo de una infección con síntomas severos. Sin embargo, para las personas gestantes, el beneficio es compartido. Múltiples estudios han demostrado la transferencia de anticuerpos al feto por medio del cordón umbilical y luego de nacer, mediante la lactancia. Como se desconoce en cuánto tiempo se alcanzará la aprobación para vacunar a niños menores de cinco años, esta transferencia es fundamental para todo bebé que nace en medio de esta pandemia. Hay evidencia de que otras vacunas en el embarazo protegen a los bebes por más de un año. Con el COVID, eso está por demostrarse.
Los mitos relacionados a las vacunas han preocupado a muchas embarazadas. El más escuchado ha sido, “la vacuna puede cambiar el código genético”. No es cierto. Otro mito es: “las vacunas causan abortos”, no hay ninguna relación de complicaciones de embarazo como mencionamos antes. En el embarazo puede haber complicaciones, pero estas no están causadas por las vacunas. El tercer mito es: “las vacunas secan los senos de las personas lactantes”. Las vacunas no tienen ningún efecto sobre la producción de la leche materna ni alteran la capacidad de lactar al bebé.
Es conveniente una evaluación de riesgos y beneficios antes de vacunarte si estás en estado de gestación. Para esto, es importante que se discierna entre fuentes confiables y mitos que surgen de la desinformación.
Estudios científicos han revelado grandes beneficios de la vacunación, más aún no se conoce el tiempo que pueda tomar la autorización para administrar dosis a menores de doce años. Por lo que vacunarte estando embarazada es una forma de cuidar tu salud y proteger a tu bebé, y da la oportunidad de compartir la etapa del embarazo con seres queridos vacunados.
Las vacunas ayudan al sistema inmune a combatir el virus y prevenir una infección que puede ser catastrófica para embarazadas, su familia o la comunidad. Hay más beneficios demostrados que riesgos imaginarios.
La autora es MD Obstetra Ginecóloga, Decana de Investigación del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Univeridad de Puerto Rico (UPR). Gabriela M. Rivera Cruz, María I. Hawayek Carrera y Verónica L. Ortiz Carro, estudiantes de Medicina, RCM, colaboraron en la redacción de esta columna.