A través de los años, grandes debates han surgido sobre el mérito literario del periodismo. Muchos otorgan a esta disciplina un alto nivel de importancia dentro de los subgéneros literarios. Por otro lado, el mundo literario ha limitado la entrada de periodistas. ¿Es el periodista un artista o solo un empleado que vive de escribir?
El periodismo es contenido y forma. Es dicha forma donde se emplea el buen uso de la palabra que lo hace literatura, expresó Wilda Rodríguez, periodista, escritora y columnista puertorriqueña, quien ofreció la charla magistral titulada “La dimensión estética del periodismo”, en el Festival de la Palabra 2013 durante su día de cierre.
Rodríguez resaltó la diferencia entre un escritor y un periodista, a la vez que afirmó la simbiosis que existe entre ambos roles.
Para Rodríguez, un periodista se distingue por su disciplina, por tener que escribir en un tiempo definido y no cuando desea o tiene inspiración. El ser autodidacta es otra cualidad importante de un periodista, pues es necesario saber sobre la mayor cantidad de temas posibles para informar en el momento preciso.
Es este lado profesional que genera una actitud elitista de parte de la comunidad literaria hacia aquellos periodistas que, por amor a su oficio y a la palabra, desean ser reconocidos por el título de escritor. Varios autores de renombre han hecho el salto del periodismo a la literatura tales como Gabriel García Márquez, Isabel Allende y Mariano José de Larra. En respuesta a la constante separación de ambos términos, Rodríguez afirmó que “el buen periodista es buen escritor”.
De esta misma manera, según Rodríguez, el periodismo es literatura mientras esté escrito por un artista de la palabra. Siendo este artista aquel periodista que esté enamorado de la palabra, tenga un respeto hacia ella y sea aficionado de este arte. “El amor a la palabra es lo que convierte al periodismo en literatura”, sostuvo Rodríguez al definer la relación simbiótica entre ambos.
Cada uno de los géneros periodísticos, de ser bien redactados, pueden ser considerados piezas literarias por derecho propio. ¿No es una crónica periodística un posible cuento corto? ¿No es una serie de reportajes el esquema de una novela? En palabras de Wilda Rodríguez, “el periodismo y la literatura son culo y pantaleta”.