LONDRES (Reuters) – Los líderes mundiales acordaron hoy un plan de un billón de dólares para combatir la mayor crisis económica desde la Gran Depresión. En una cumbre del G20, también acordaron crear listas negras de paraísos fiscales y endurecer la normativa financiera para aumentar la supervisión de fondos de inversión y agencias de calificación crediticia. “Este es el día en el que el mundo se juntó para combatir la recesión global. No con palabras sino con un plan para la recuperación global y con un calendario claro”, dijo el primer ministro británico, Gordon Brown, en la rueda de prensa posterior a la cumbre que se celebró en Londres. “Es el principio del fin de los paraísos fiscales”, aseguró el Primer Ministro británico. Los mercados globales reaccionaban positivamente a las decisiones del G20. El índice bursátil paneuropeo FTSEurofirst 300 ganaba más de un 5 por ciento mientras que, en Wall Street, el Nasdaq sumaba un 4 por ciento y el Dow Jones avanzaba un 3,6 por ciento.
Brown dijo que las decisiones significaban que “podemos acortar la recesión y salvar puestos de trabajo”. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo que los resultados estaban por encima de lo que se podría haber imaginado. Cumpliendo con una demanda clave de Francia y Alemania, Brown dijo que los líderes habían acordado que “habrá un final a los paraísos fiscales que no transfieren información requerida. El secreto bancario del pasado debe llegar a su fin”. El G20 acordó aportes adicionales de 1 billón de dólares a la afectada economía mundial a través de fondos extra para entidades como el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los países aportarán $500.000 millones de dólares adicionales para el FMI, más $250.00 millones en Derechos Especiales de Giro del FMI y otros $250.000 millones de dólares para financiar el comercio.