José “Checo” Cuevas, escenógrafo y exprofesor de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP), fue escogido para diseñar la escenografía de dos obras de ballet en Perú. Una de ellas, Sueño de una noche de verano, se presentará el 25 de septiembre de este año en el Teatro Municipal de Lima.
Sueño de una noche de verano, una adaptación de la obra teatral de William Shakespeare, se presentó por primera vez en la Sala de Festivales Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes (CBA) en Santurce, el 31 de marzo de 2012. La obra fue producida por Ballet Concierto de Puerto Rico y dirigida por el coreógrafo peruano, Jimmy Gamonet, quien conoció a Cuevas durante el montaje. Luego trabajaron juntos para una reposición de la misma obra, como parte del XXIX Festival de Coreógrafos en la Sala del Teatro René Marqués del CBA en el 2014.
Cuando Gamonet decidió regresar a Perú en mayo de 2015, invitó a Cuevas y mostró su trabajo como diseñador al Ministerio de Cultura del país. Impresionado, el Ministerio escogió al escenógrafo puertorriqueño para montar una vez más la obra de Shakespeare, esta vez en el Teatro Municipal de Lima. Además, también le pidió que diseñara la escenografía de otro ballet, el de Romeo y Julieta, que se estrenará en diciembre de 2016 en el nuevo Gran Teatro Nacional de Lima.
Las escenografías se destacan por emplear elementos como proyecciones de imágenes y vídeos en conjunto con objetos y estructuras tridimensionales a gran escala. Gamonet le pidió al escenógrafo que se alejara de una escenografía estática y clásica, y que empleara otros elementos como proyecciones, elevadores y una mezcla de estilos de arte como el renacentista junto al modernismo.
Y es que por más de 30 años como escenógrafo, se ha podido apreciar la genialidad y creatividad de Cuevas en las salas de teatro de Puerto Rico. Su variedad de estilos y diseños abarcan no solo el teatro, sino el cine, la televisión y los eventos de moda. Recientemente, en el 2010, diseñó una pasarela de moda para el Puerto Rico High Fashion Week.
El diseñador ha montado escenografías para obras teatrales de distintos géneros. Se pueden mencionar algunas como La dama del mar, en el Anfiteatro Julia de Burgos; Canciones de Navidad en el Teatro UPR; la ópera La Traviata en el Centro de Bellas Artes, Opera de 3 Centavos de Bertolt Brecht, en el Conservatorio de Música; Todos eran mis hijos, de Arthur Miller, en el Teatro Tapia y Rivera; entre otras.
Su legado como profesor universitario
Hasta el 2012, Jose “Checo” Cuevas fue profesor de diseño y escenografía del Departamento de Drama del Recinto de Río Piedras de la UPR (UPRRP). También instruyó cursos de producción teatral, iluminación y utilería.
El exprofesor contó que desde pequeño siempre tuvo habilidades para el dibujo. En la escuela se asociaba con actividades que estuviesen relacionadas con el teatro. Sin embargo, cuando se fue a estudiar a la UPRRP en el 1962, entró por la Facultad de Ciencias Naturales, pensando en una carrera con seguridad económica.
“Pero un día pasé por el teatro… El primer curso que tomé fue escenografía, como electiva. Y fue por instinto. Eventualmente me absolvió la escenografía completamente”, le contó Cuevas a Diálogo.
Para ese tiempo, el curso de diseño lo ofrecía el profesor Rafael Cruz-Emeric, quien fue uno de los fundadores del Teatro Rodante de la UPRRP. Cruz-Emeric acogió al joven Cuevas como su asistente de cátedra hasta el 1976.
Un día, el profesor enfermó, y Cuevas lo sustituyó como instructor en su curso. Para ese tiempo, él tomaba clases de dibujo y escultura en la escuela de Bellas Artes. Además, trabajaba con el diseñador Fernando Rivero como realizador.
En el 1979, Cuevas ingresó a la Universidad del Sur de California en Los Ángeles, para obtener una maestría en diseño. Con el compromiso de volver a la UPRRP, regresó en el 1982 para tomar el puesto vacante de su mentor. Por 30 años trabajó como docente en el Departamento de Drama instruyendo su arte a futuros escenógrafos.
El arte del diseño de la escenografía
Cuevas describe la escenografía como un arte distinto, ya que “hay que apreciarlo en la sala del teatro, en el momento en que está ocurriendo la escena”. Además, según él, es un arte cambiante y colectivo.
Asimismo, añadió que el arte del teatro en general no se puede lograr sin la colaboración de muchas personas, por eso lo considera como “el más difícil de las artes visuales”. Una escenografía responde a distintos elementos, incluyendo el espacio donde se monta la obra, el libreto y la visión del director.
“Un diseñador exitoso es aquel que logra recibir cada uno de esos elementos y lograr un sentido de unidad”, explicó Cuevas. En otras palabras, el escenógrafo debe respetar y utilizar unos criterios, pero debe saber aportar su propia creatividad y crear un montaje mediante un intercambio de ideas en colectivo. Es por eso que Cuevas ama tanto su trabajo, pues encuentra estimulante ese reto constante dentro del teatro, una disciplina que siempre está cambiando y evolucionando.
“Algunas veces tengo que hacer una escenografía [con estilo] expresionista, realista, surrealista, abstracta, impresionista, [entre otras]”, comentó.
No obstante, el escenógrafo entiende que los tiempos han cambiado y que actualmente se vive en una crisis que ha afectado el mundo del teatro. “Hoy día se hacen muchas producciones teatrales, pero con poca escenografía. Las producciones a gran escala han disminuido”, señaló.
Esto es lo que lo ha obligado a tener que salir de Puerto Rico para poder vivir de su arte. Sin embargo, “Checo” Cuevas afirmó que seguirá trabajando para el teatro.