Si es cierto, como muchos creen, que existen formas de vida similares a las de la Tierra en otros planetas. Si es cierto que cada tanto vienen a observarnos desde sus naves interestelares, o como las llaman algunos, platos voladores. Seguramente algunas cosas debe haber en este planeta, que justifiquen embarcarse en un viaje de millones de años luz hasta aquí.
Se me ocurre que, desde lejos, debe llamar la atención el hermoso color azul. Pero quizás estos viajeros no los distingan como nosotros o simplemente los colores no les causen sensaciones.
Posiblemente, hace muchos miles de años vinieron por primera vez y quedaron fascinados por la impresionante diversidad de organismos que lo habitaban. Entonces, vuelven y vuelven cada vez que pueden con fines de investigación científica.
También cabe la posibilidad de que, como vimos en alguna que otra película hollywoodense, estén viniendo a llevarse algún elemento que se les haya terminado en su planeta y que aquí aún se encuentre, o que estén preparando una invasión para esclavizarnos, o simplemente destruir nuestro planeta por diversión.
Son todas alternativas valederas, posibles. Aunque personalmente no me inclino por ninguna de ellas.
Una de mis teorías, es que si existen seres que pueden atravesar una enorme distancia para llegar hasta la Tierra, es que somos parte de un Tour. Alguna especie de agencia de turismo interplanetaria nos tiene agendados como un posible destino a visitar.
Seguramente para “vender” el viaje, figuraremos con títulos marketineros como “El más injusto de los mundos” o “El planeta donde prevaleció la especie más autodestructiva” o podría ser “Visite el planeta azul antes de que se extingan las últimas especies… Ultimos viajes”.
Pero la teoría que más me convence, es que los seres humanos podríamos estar siendo estudiados, en nuestra organización social. Porque una especie en la que algunos individuos pueden disfrutar de adelantos tecnológicos muy avanzados y consumir y derrochar de forma amoral, mientras otros individuos, iguales a ellos en todo, sus vecinos, no pueden siquiera alimentarse adecuadamente o acceder a una ración vital de agua potable, seguramente debe ser algo raro en el Universo.
Por más que haya miles y miles de planetas que contengan vida, debe ser difícil encontrar uno en el que la especie dominante, en su gran mayoría, viva en entornos totalmente artificiales y alejados de la belleza infinita de su naturaleza.
No debe ser fácil encontrar en el Universo un planeta en el que, teniendo los adelantos tecnológicos como para evitarlo, se estén devastando las fuentes de vida por el deseo egoísta de unos pocos, de poseer mucho más de lo que necesitan y que encima, los demás, la gran mayoría, se lo permitan.
Hemos modificado el planeta. Otrora seguramente parte de un tour de placer y disfrute, pero hoy, por la intervención humana, en un tour educativo, donde se muestre a los ocasionales visitantes, todo lo que no hay que hacer si quieren conservar sus mundos habitables para ellos y sus generaciones futuras.
El autor es el director EcoPortal.net
Fuente EcoPortal