La frase, contenida como afirmación en el libro homólogo del filósofo uruguayo Sandino Núñez, parece resumir la charla que la experta en terrorismo y yihadismo Sagrario Morán Blanco ofreció la pasada semana en la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. “El papel de los medios de comunicación social en los conflictos armados y ante la amenaza del terrorismo internacional” fue el nombre del intercambio que reunió a un nutrido grupo de estudiantes y docentes ávido por calibrar el peso del periodismo en medio de una guerra desperdigada que se ensaña contra los grupos más vulnerables.
Para la docente española, en medio de un conflicto armado no basta con vencer, sino que hay que convencer. En medio están los medios de comunicación, en ocasiones como radiografías de la realidad y en otras como promotores de un bando con intereses políticos y económicos muy claros.
En su alocución de casi dos horas, la profesora trazó los inicios de los medios en su relación con varios de los conflictos armados que han marcado la historia reciente. El nudo a partir del advenimiento de la televisión o el surgimiento de la Internet se tensa cuando los medios de comunicación fungen como actores privilegiados en las guerras de Vietnam, Irak y más recientemente en Siria. En síntesis, dijo, lo que se espera de un periodista responsable tanto con su profesión como con la sociedad de la que forma parte debe apuntalar a “narrar los hechos que acontecen y a dirimir las responsabilidades”.
La charla, que se caracterizó por ser un recuento histórico y descriptivo de las guerras y su ligazón con el nacimiento de ciertos medios de comunicación (radio, televisión, Internet) apuntó además a la razón por la cual ciertos conflictos armados logran movilizar a la comunidad internacional en clara oposición a otros que son invisibilizados por más de una razón. Estas son variopintas y tienen que ver con la cantidad de víctimas fatales, los actores que se debaten, el contexto geopolítico y el peligro que implica para los corresponsales, mencionó. Asimismo, contrastó este hecho con la misión de un periodista, no siempre cumplida, que tiene su razón de ser en informar con la verdad, llamar la atención de la comunidad internacional, servir y poseer independencia de criterio.
Cabe preguntar: ¿Qué pasa cuando lo que vemos llega matizado por intereses económicos? Para Morán Blanco, el peso de muchos de los recientes conflictos armados lo cargan los periodistas freelance, algunos, con suerte, desligados de los intereses de empresas multinacionales de noticias. El esfuerzo es titánico, ya que hay varios factores que entorpecen el ejercicio del periodismo libre. Entre estos están la censura, la inseguridad y la propaganda.
Sobre la propaganda, la profesora indicó el peligro de que los medios funjan como duty free del miedo, según indica el mexicano Juan Villoro. “Los medios de comunicación son utilizados como campo de batalla”, indicó Morán Blanco. Y añadió que, al ser “el terrorismo una estrategia de actuación basado en la violencia y la amenaza”, el mejor aliado resultan ser los medios de comunicación. Para ello citó al estratega chino Sun Tzu: “Mata a uno y aterrorizarás a mil”. El reto actual, y porvenir, de los medios de comunicación como actores privilegiados de los conflictos que nos asolan es monumental. Repensarlo, lejos de los altavoces del terror, según la docente, es el primer paso para que el miedo no sea el mensaje.