Por séptimo año consecutivo, el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) fue la sede de varios talleres de ciencias subvencionados por los programas Minority Access to Research Careers (MARC) y Sloan Undergraduate Research Program (SURP). En la iniciativa educativa participaron 112 estudiantes de primer y segundo año del RUM, de los departamentos de Biología, Química y Biotecnología Industrial, quienes poseen un promedio general de 3.00, además de su interés en continuar estudios graduados en Ciencias. “Les ofrecemos estar en un laboratorio donde se hace investigación. El estudiante pasa el día entero con un profesor y dos estudiantes a punto de graduarse que pueden servirles de modelo… Así se da cuenta si disfruta lo que está haciendo, si en realidad entiende qué le llama la atención; a uno le tiene que gustar estar en el laboratorio”, manifestó la doctora Mildred Chaparro, decana de Asuntos Académicos y directora de MARC. Los alumnos participaron de cinco talleres de nanotecnología, análisis de DNA, clonación de organismos vivos y microscopía, que les permitieron explorar nuevas técnicas y aventuras científicas con la posibilidad de determinar su futuro como investigadores. El propósito principal de los talleres consiste en que los estudiantes adquieran experiencia al trabajar en los laboratorios, así como establecer contacto con profesores y estudiantes. Mediante éstos, los jóvenes desarrollan las destrezas necesarias para la investigación y para mantener el enfoque en sus metas. Por su parte, Gladys Toro Labrador, coordinadora de los talleres, expresó que para los estudiantes representa una oportunidad maravillosa ya que pueden explorar si en realidad el área en que están les apasiona, conocer qué es una investigación, cómo se trabaja y ver si esto los encaminará en sus estudios.
“Hemos recibido 112 estudiantes, pero solicitaron más de 150”, informó Toro Labrador. Agregó que les resultaba un gran reto la selección, ya que todos los estudiantes eran muy talentosos. Los diferentes talleres contaron con la colaboración de los doctores Patricia Ortiz, Juan C. Martínez, Emilio Díaz, Vivian Navas y Carlos Ríos. La actividad, que se extendió durante tres días, comenzó el 1 de junio en horas de la mañana con talleres intensos y dinámicos en los que los estudiantes compartieron la pasión y el asombro por la ciencia, además de interactuar con diferentes profesores y otros alumnos. “La ciencia no solo es un proceso de aprendizaje sino que puede ser muy divertida”, concluyó Chaparro. Para acceder al texto original puede visitar: http://www.uprm.edu/news/articles/as2009095.html