Hoy quiero compartir con los lectores un concepto tan desconocido como influyente en la realidad social actual: el Tercer Sector (TS). Como es sabido, el sistema socio-económico de Occidente está compuesto por tres sectores. El Primer Sector es el Estado: organización social, soberana y coercitiva, cuyas instituciones tienen el poder de regular la vida nacional en un territorio determinado y poseen la potestad para establecer las normas que regulan una sociedad. El Segundo es el sector empresarial, en el que operan las organizaciones reguladas por el derecho privado y que actúan con fines lucrativos. Por último, el TS, compuesto por organizaciones tales como: asociaciones civiles, fundaciones, cooperativas, clubes de barrio, cámaras empresariales, colegios profesionales y organizaciones religiosas, entre otras; es decir, que no pertenecen a instituciones privadas con fines de lucro ni a instituciones estatales.
Estas entidades son conocidas popularmente como ONGs (Organizaciones no Gubernamentales) o NGOs (siglas en inglés), denominación que surgió en 1960 a raíz de la invitación extendida por las Naciones Unidas a algunas organizaciones para asistir a sus asambleas en calidad de invitadas. Están creadas con independencia de los gobiernos y de organismos internacionales ya que su lógica de acción es notablemente diferente.
Tradicionalmente en muchos países, las demandas de la ciudadanía se solventaban mediante la ejecución de políticas públicas: el Estado se encargaba de identificar las necesidades, diseñar las respuestas, elaborar el procedimiento para alcanzarlas y finalmente ejecutarlas. Sin embargo, esa modalidad de intervención no prosperó y con el tiempo ha sido desarticulada delegando en las instituciones del TS la función asistencial. Estas instituciones se constituyen como alternativa a los sectores público-estatal y al privado con fines lucrativos. Su actividad está motivada por la solidaridad, la cooperación y el fortalecimiento de la sociedad civil a través de acciones en diversas áreas: educación, derechos humanos, preservación del medio ambiente, entre otras. En resumen, el TS equivale a la sociedad civil organizada de diversas formas, cuyo objetivo es el mejoramiento de la calidad de vida de los más vulnerables a través de iniciativas de impacto social a pequeña o gran escala.
Actualmente, las ONGs fomentan la participación y el empoderamiento de las comunidades y a su vez monitorean los problemas sociales emergentes para llevarlos a las agendas de los gobiernos. Asistimos a una nueva manera de hacer política, la posibilidad de un mundo diferente.
En próximos artículos abordaré otros temas relacionados con la labor de distintas ONGs dentro del panorama internacional actual.
La autora es especialista en cooperación y desarrollo.
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