Primero fue la fallecida Amy Winehouse, le siguió Adele y ahora Emeli Sandé, una joven escocesa de 24 años, quien se perfila como la nueva reina del soul británico.
De madre inglesa y padre zambiano, ya es considerada por la crítica como la revelación del 2012, la gran promesa de ese género.
Pianista precoz, Sandé llamó la atención con un tema que hoy recorre el mundo, Heaven, primer sencillo de su álbum debut Our version of events, que circuló en los mercados el 13 de febrero. La canción la coronó, a finales de diciembre de 2011, con el Premio de la Crítica de los Brit Awards, otorgado por la British Phonographic Industry.
En opinión del cronista Jorge Báez, del sitio digital www.composta.net, la pieza entró con fuerza a las listas de popularidad por una razón clave: Sandé, dijo, consiguió "una base rítmica sofisticada, más cercana a la vanguardia del dubstep que al predecible sonido house". Comparada con artistas como Nina Simone y Massive Attack, su potente voz y la manera de fusionar el soul y el rythym and blues con arreglos retrofuturistas han sido los resortes de su éxito, señalan los especialistas.
"Inteligente, lúcida, con talento, emprendedora, luminosamente atractiva, paralizante en el escenario e inolvidable con sus canciones, ejemplo de una brillante artista moderna", así la define el sello discográfico EMI Music en su versión en español.
Desde los 10 años Sandé soñó con ser cantante aunque el camino la llevó primero hacia la Medicina, tras graduarse en la especialidad de Neurociencia clínica en la Universidad de Glasgow. Lleva tatuado en su antebrazo izquierdo el rostro de una de las artistas que más admira, la fallecida pintora mexicana Frida Kahlo, como muestra de su admiración por la cultura latinoamericana. Si bien la suerte parece tocar a su puerta, la artista -cuyo nombre real es Adele Emeli Sandé– ha ido abriéndose camino poco a poco. Primero compuso para personalidades como Tinie Tempah, Cheryl Cole, Cher Lloyd y The Saturdays.
Desde hace varias semanas vive días de gloria y aprovecha al máximo la buena racha. La cantautora quiso darse a conocer un poco más allá de Heaven y hace algunos días adelantó otros dos temas, Daddy y Next to me. Según un artículo publicado por la página web www.jenesaispop.com, en el álbum hay mucho de piano, cuerdas y guitarras acústicas, especialmente en piezas como Mountains, Hope, River y Suitcase, en las que por momentos el soul cederá espacio al country y al gospel. En opinión del especialista Iván Mato, del blog Radar: from Maton, from London, Our version of events es el resultado de un increíble disco de rythym and blues oscuro y tenso sobre la violencia doméstica, la eternidad y la separación.
Más allá de la calidad de su proyecto discográfico y su carisma, añade, la intérprete gana aplausos sobre el escenario, donde derrocha profesionalidad y talento. Para Sandé lo más importante y reconfortante es poder brindar su música al mundo, aunque no encaje en ninguna categoría. Ser honesta, admitió en una reciente entrevista, es la única forma de elaborar canciones que trasciendan. "Hay tantas opciones en cuanto a la dirección en la que se debe ir y se escuchan tantas historias terroríficas de gente que escribe hasta 400 canciones y su disco acaba archivado en las estanterías…. Hay que saber lo que quieres hacer. Y yo lo sé", subrayó.
Admiradora de su compatriota, la fallecida Amy Winehouse y de los estadounidenses Mary J. Blige, Usher y Macy Gray, trabaja lo más que puede para imprimir un impulso definitivo a su carrera. A la espera de la salida de Our version of events, recorre Europa acompañando a una de las bandas más populares de Reino Unido, Coldplay, cuyos miembros, fascinados por el talento de la muchacha, la invitaron a compartir con ellos su gira Mylo Xyloto.
También aprovecha cada rato libre para componerle a otros artistas como lo ha hecho siempre, cuando tocan a su puerta. Hace unas semanas terminó la letra de Love like this para el fonograma con el que el grupo Sugababes espera regresar al mercado. Sandé se ha ganado el respeto de numerosos colegas por sus composiciones y arreglos. Para el prestigioso productor Simon Cowell, "es la mejor compositora del momento".
Alejada de los estereotipos comerciales que exige siempre la industria, con elogios de la crítica a su favor y una potente voz y carisma, la niña que soñó ser cantante espera que la suerte le siga sonriendo en un año que, según los cronistas, será definitivo en su carrera.
El autor es periodista de la Redacción Cultural de Prensa Latina.
Fuente Bolprees