Por distintas razones, han sido muchos los puertorriqueños que se han visto en la necesidad de abandonar la Isla. Pero mientras boricuas cruzan el charco, extranjeros llegan a este terruño para quedarse. Diálogo conversó con una española, dos argentinos y un peruano que decidieron convertir sus ideas en negocios, y Puerto Rico en su casa.
Lara Caride, española, pisó la Isla por primera vez en el 2009. “Inicialmente llegué por estudios. Estaba estudiando historia en España y vine de intercambio a la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPRRP). Me fui y en el 2010 regresé para hacer la maestría”, explicó la actual profesora de historia española del mencionado campus.
Durante ese segundo viaje Caride conoció a su actual pareja, Lucas Quiroga, y terminó envuelta en un negocio que no tiene nada que ver con lo que estudió.
“Nos conocimos en el 2012, trabajando en un festival de libros y al mes de conocernos, nació Gali Producciones. Lucas había tenido un estudio de diseño gráfico en Buenos Aires, así que lo motivé a montar algo de eso”, narró la también directora ejecutiva de la compañía.
Quiroga es un empresario argentino que llegó a Puerto Rico por motivos de trabajo en el 2010.
“Estudié la licenciatura de diseño gráfico en la Universidad de Buenos Aires y en esa misma ciudad tuve, por 12 años, una empresa de diseño gráfico. Una vez me establecí acá, la decidí cerrar porque a pesar de que se pueden hacer muchas cosas en línea, es importante tener contacto cara a cara con el cliente puesto que a través de sus gestos yo sé si de verdad le gusta el producto final o no”, explicó el diseñador.
Gali Producciones es un estudio de diseño gráfico que ofrece servicios como diseño de página web, fotografías y logos, entre otros. “Lucas diseñó el logo, le puso el rojo por la bandera de España. Yo soy de Galicia y sus abuelos también eran de allí; y como es algo que nos representaba a ambos, decidimos integrarlo en el nombre”, apuntó Caride.
En cuanto al desarrollo del negocio, Quiroga dijo que en Puerto Rico el proceso es mucho más fácil que en Argentina. “Acá empezamos con nada y a mi entender, ahora, tenemos bastante. En Argentina, bajo ningún concepto, jamás hubiésemos logrado llegar a clientes como los que tenemos en tan poco tiempo de exposición”, manifestó el presidente de la compañía.
Por otro lado, la pareja coincidió en que los puertorriqueños son “muy amables y hospitalarios”. Actualmente, el dúo de empresarios está trabajando en la inauguración de una agencia de viajes en Puerto Rico y aseguraron visualizarse en la Isla por los próximos cinco años.
Entretanto, el consejo de Quiroga para futuros empresarios en la Isla es que “si vos trabajas, sos puntual, cumplís con el cliente e intentas dar el mejor servicio que podés, Puerto Rico es un lugar extremadamente fértil para hacer negocios”.
“Lo que me motivó a hacer un negocio fue la necesidad”
A diferencia de Caride y Quiroa, lo que motivó a Daniel Del Castillo fue el nacimiento de su hijo Mauricio.
“Llegué a los Estados Unidos desde Perú, en el 2001, con una visa de turista. Después de andar por muchas ciudades, terminé en Boston y allí conocí a la madre de mi hijo. Ella quedó embarazada y nos casamos. Como ella es puertorriqueña, su familia le pidió que fuésemos a Puerto Rico, así que en el 2005 llegué por primera vez”, contó Del Castillo.
Explicó que al verse con la responsabilidad de un hijo, sintió la necesidad de tener algo propio. “Siempre he trabajado para otras personas y quería tener algo mío. Desde niño siempre me gustó la cocina así que me aventuré y abrí un negocio de ceviche”, sostuvo el empresario peruano que estudió hostelería en el Instituto Catalán de Barcelona, España.
Peruvian Ceviche by Totti es una cadena de food trucks especializadas en comida peruana. “El primero está ubicado en Hato Rey y lo abrí en mayo de 2015. El segundo lo establecí en Miramar y recientemente inauguré otro en Cupey”, explicó Del Castillo, apodado ‘Totti’.
De acuerdo con su testimonio, el plato ‘Combo’ es lo más que se vende porque “tiene chicharrón de pescado, yuca y ceviche”. Cada carrito tiene un área habilitada con mesas y sillas que le permite a los consumidores disfrutar, cómodamente, de la gastronomía peruana.
El empresario peruano admitió que se llevó una sorpresa al llegar a la Isla. “Conocía a Puerto Rico por referencia, pero la mayoría de los boricuas de Estados Unidos no tienen una idea muy buena de la Isla, así que yo supuse que sería como me lo pintaban. Pero la verdad es que fue todo lo contrario porque aquí hay gente muy trabajadora, estudiosa y luchadora. En fin, me di con otra realidad y me encantó”, aseguró sonriente.
Por el momento Del Castillo se mantiene administrando sus food trucks, pero no descarta la posibilidad de comenzar un negocio en su país natal.
“La gente de aquí es muy amable y cariñosa así que los que estén pensando en venir hacer negocios, vengan, porque Puerto Rico es un país para gente emprendedora”, expresó.
“Yo me crié y me eduqué en el mundo de la gastronomía”
“Mi tío, Roberto Alemán, creó el restaurante Ches en Punta Las Marías y le pidió a mi padre que viniera a Puerto Rico para que fuese gerente. Así, en 1991, cuando tenía 11 años, mi familia y yo llegamos desde Argentina”, narró Federico Alemán, quien estudió contabilidad en la UPRRP.
“Todos trabajamos en el restaurante de mi tío. En el Ches pasé por varias posiciones: asistente de mesero, mesero y si alguien de la cocina faltaba pues yo lo sustituía. Nunca dejé pasar las oportunidades de seguir creciendo”, añadió.
Tras varios años de experiencia tanto en el restaurante de su tío como en otros, Alemán –junto a su hermano Agustín– decidieron abrir Muzzarella. “El restaurante inauguró en noviembre de 2012 y el concepto surgió tras un viaje que hice a Argentina. Fui a un restaurante que se especializaba en pizzas a la parrilla y me interesó mucho, por lo que decidí traer las parrillas al carbón”, indicó el gaucho.
De acuerdo con el dueño, Muzzarella es un restaurante que se especializa en cocinar los alimentos en parrillas con carbón vegetal. “La pizza a la parrilla es lo más que se distingue del restaurante porque somos los únicos en Puerto Rico que lo hacemos”, aseguró el también propietario de La Burguett.
En cuanto al logo, el empresario argentino aseguró que en Argentina al queso italiano se le llama muzzarella. “Buscaba un nombre sencillo que identificara el concepto de las pizzas. Pero para que la gente no pensara que estaba mal escrito, en el logo decidimos poner el sol de la bandera Argentina en la u. Esto no solo simboliza la bandera, sino que da la oportunidad de que se lea como Mozzarella”, destacó.
Alemán, quien formó una familia con una puertorriqueña, dijo que en el futuro no descarta la posibilidad de vender franquicias internacionalmente. Por el momento, el mensaje que le envía a extranjeros que quieran invertir a la Isla es que “vengan a hacer la diferencia, y que lo que hagan sea de corazón y no solo por lo económico”.