Turn me On, Dammit! de la directora noruega Jannicke Systad Jacobsen, podría ser la mejor película que se presentó durante el Festival de Cine Internacional de San Juan. Quizás estoy siendo un poco subjetivo e injusto a la hora de hacer el comentario. Sin embargo, le cuento por qué podría ser la mejor.
Turn me On, Dammit! cuenta la historia de Alma (Helene Bergsholm), una joven noruega que vive en un lugar muy difícil de pronunciar y escribir (Skoddeheimen). La chica está pasando por una pubertad muy candente. Literalmente. Esto, hace que alma se esté masturbando todo el tiempo y queriendo tener relaciones sexuales constantemente. Aclaro que el filme no propone esta situación como una enfermedad, simplemente como una situación hormonal de la juventud
Pero todo cambia cuando Artur, el muchacho que le gusta a Alma, en una fiesta molesta a Alma con su pene lo que hace que esta se lo cuente a sus mejores amigas por la emoción de sentir que el muchacho que le gusta está interesada en ella. Sin embargo, el momento ocurrido queda en boca de todos en la escuela a lo que Artur niega el suceso y Alma queda como una mentirosa. Es de este modo que Alma queda excluida de la sociedad y queda sola. En especial, por que Alma vive en un pueblo pequeño.
La película es genial. Ya que no es ni tan explícita y tampoco tan conservadora. El tema de la sexualidad redunda constantemente de una manera cómica y divertida. En especial en una sociedad un tanto conservadora como la que se presenta en el filme.
Me parece peculiar como esta película logra retratar un machismo intrínseco en la sociedad noruega, así como ocurre en occidente. Esto, precisamente, cuando se prioriza la versión del hombre por encima de la mujer. Al punto de tildar a ésta de mentirosa.
De igual manera, otro de lo temas que despunta del filme es la Visibilización de la sexualidad; que sigue siendo un tema tabú en pleno siglo XXI. En especial la sexualidad en los adolescentes. La única diferencia es que en el filme el tema se toma con más control y precisión. Se habla y se comenta. Esto lo vemos muy marcado en la madre de Alma quién a pesar de no estar de acuerdo con el comportamiento de su hija, lo cuál le aterra de hecho, lo conversa con ésta sin ningún tipo de tapujos a pesar de que su actuación demuestra cierto miedo y cierta reserva a dialogar sobre el tema.
La inmigración de la juventud hacia la ciudad es otro tema muy bien elaborado en el filme. Constantemente, los protagonistas sueñas y añoran salir del pueblo, mudarse para Oslo (la capital de Noruega), y así empezar a vivir la vida como ellos la imaginan dentro de su mentalidad juvenil.
Entiendo que ya para el final de la película esta toma un ritmo más lento. Redunda en lo mismo: el problema de Alma y cómo esta quiere escapar. Y aunque todo terminar a lo colorín colorado me hubiera gustado otro tipo de tratamiento ya para el punto culminante. Sin embargo el final es genial.
Algo interesante de este filme es que para muchos de los actores jóvenes que participaron del él esta es su primera experiencia actoral, lo que dificulta mucho creerlo ya que las mismas fueron muy buenas. De igual manera, este es el primer filme de ficción de la directora cuya carrera filmográfica se ha basado en la dirección de documentales. Y a juzgar por lo que observé me gustaría ver muchos más.
En lo personal no he visto muchas películas noruegas. Sin embargo, las que he visto me parecen geniales. Así que aplaudo esta iniciativa del festival y recomendaría que de alguna forma u otra el pueblo puertorriqueño pudiera ver más propuestas como estas.