WASHINGTON- Sonia Sotomayor visitó la Casa Blanca como la primera jueza hispana en la Corte Suprema de Estados Unidos, y participó en una emotiva ceremonia marcada por los recuerdos de su ascenso desde su modesta infancia en Nueva York. Sotomayor, primera nominada del presidente Barack Obama para el máximo tribunal estadounidense, juramentó el pasado sábado para convertirse en apenas la tercera mujer que integra la corte en sus 220 años de historia. Su nombramiento fue alabado por romper barreras no sólo en relación con su género y origen étnico, sino también porque fue criada en un barrio humilde por una madre soltera puertorriqueña que decidió mudarse a la ciudad de Nueva York. “Es la fe de esta nación, en una unión más perfecta, la que permitió a una niña puertorriqueña del Bronx pararse hoy aquí”, expresó Sotomayor a una multitud que colmó el Salón Este de la Casa Blanca y respondió con aplausos, gritos y una ovación. “Hoy vuelvo a estar sorprendida por lo maravillosa que es mi vida y la vida que tenemos el privilegio de llevar aquí en Estados Unidos”, añadió. Los republicanos que se opusieron a su nominación habían acusado a Sotomayor de carecer de imparcialidad, resaltando los comentarios que hizo en el pasado de que una mujer “latina y sabia” podía tomar una mejor decisión que un hombre blanco.
Los comentarios de Obama rozaron aquella controversia, no sólo citando la reputación de Sotomayor como abogada y jueza, sino también la perspectiva que había adquirido gracias a su crianza. “Su vida es una de esas historias que sólo pueden ocurrir en Estados Unidos”, comentó el presidente estadounidense. Sotomayor fue jueza federal desde 1992. Al reemplazar al juez David Souter, se prevé que no cambiará el equilibrio ideológico de la corte. Souter estaba alineado al ala liberal del tribunal, cuyos fallos de los últimos años se dividieron 5-4 a favor de los conservadores. El nombramiento, sin embargo, subraya el esfuerzo del demócrata Obama por mover a la corte hacia la izquierda después de ocho años de tendencias conservadores promovidas por su antecesor, el ex presidente republicano George W. Bush. Algunos activistas elogiaron la nominación de Sotomayor. “Este es un buen día”, dijo Fernando Negron, de 32 años, conductor de radio de Orlando, Florida, cuyo padre puertorriqueño se mudó a Estados Unidos y comenzó a trabajar de recepcionista. “Mi padre llegó en los ’50, por eso vivió lo mismo que vivió su madre. Uno se emociona por las personas que permitieron que esto ocurra”, refirió.