
Reuters- El presidente de Israel, Shimon Peres, dijo el miércoles al nuevo primer ministro, Benjamin Netanyahu, que el mundo apoya la demanda palestina de un estado propio, un objetivo que el líder derechista entrante no ha respaldado. “El Gobierno que usted dirige debe realizar un supremo esfuerzo por hacer avanzar el proceso de paz en todos los frentes”, dijo Peres en la ceremonia en la que el ex primer ministro Ehud Olmert entregó formalmente el mando a Netanyahu, que juró el cargo el martes. “El Gobierno saliente adoptó la visión de dos estados para dos pueblos, promovida por la administración estadounidense y aceptada por la mayoría de los países del mundo”, declaró Peres. Sin embargo, el presidente israelí no llegó a pedir explícitamente a Netanyahu que declarase su respaldo a la creación de un estado palestino. “Su gobierno debe determinar la configuración de la nueva realidad”, agregó Peres. Peres, ex primer ministro de centroizquierda cuyo actual cargo tiene más peso en la política local, también citó la iniciativa de paz árabe para Oriente Medio. Esa propuesta ofrece a Israel relaciones normalizadas con el mundo árabe a cambio de un estado palestino y la retirada completa del territorio que Israel capturó en una guerra en 1967. “No conozco alternativa mejor que la paz para toda la región, especialmente desde que la necesidad árabe de paz se une a la amenaza iraní de hacerse con el control de la parte árabe de nuestra región”, dijo Peres. Netanyahu también ha subrayado recelos entre líderes árabes sobre el poderío de un Irán no árabe. Preguntado por los periodistas sobre los comentarios de Peres sobre un estado palestino y la iniciativa de paz árabe, Netanyahu fue evasivo. “Escuché seriamente y me guía un sentido de la responsabilidad y la necesidad de unidad”, declaró. Israel considera todo Jerusalén como su capital y Netanyahu ha prometido no renunciar nunca a su control. Por su parte, los palestinos quieren que Jerusalén sea la capital del estado que esperan establecer en Cisjordania y la Franja de Gaza. Durante la ceremonia Netanyahu aseguró que su gobierno tiene dos retos que enfrentar: la crisis económica y el programa nuclear iraní, según reseñó el diario español El País. “El mayor peligro para el Estado de Israel y para la humanidad proviene de un régimen radical que intenta dotarse de armas nucleares. Israel encara dos inmensos desafíos en los frentes de la economía y la seguridad. Nuestras decisiones determinarán si somos capaces de superar la tormenta”, advirtió. Asimismo, explica que los servicios de espionaje de Israel están convencidos de que el Ejército Iraní puede contar con la cantidad de uranio para fabricar la primera bomba atómica en sólo un año.