
El público que sube la escalera hasta la Sala Teatro Beckett en Río Piedras se encuentra de frente a un pequeño escenario de madera y algunas sillas colocadas en filas. Nada de esto se utiliza en la primera pieza de danza experimental que abre la serie En Frasco Pequeño de La Beckett. Estudio de Danza en 2 Planos fue una pieza presentada por el dueto de baile experimental La Guareta, conformado por Marili Pizarro y Cristina Lugo.
Antes de comenzar, se les sugiere a los asistentes arrimarse a los pasamanos que dan al patio de La Beckett. Cuando se apagan las luces de la sala al aire libre, una luz se enciende abajo y aparece entre las ramas de un árbol una bailarina, Pizarro, que se mece y columpia.
Es sencillamente una mujer que se mueve, provocada por el entorno. Se mueve, baila y, a su vez, hace que haya baile en lo que la rodea. Los arbustos, la vegetación y la tierra, participan de la incomodidad y conflicto de una mujer que desde abajo grita, como sabiendo que hay alguien arriba que la escucha.
La mujer, convertida en sombra monumental y misteriosa sobre la pared del edificio del lado, desaparece con la oscuridad.
Otra mujer, Lugo, emerge del vacío que parece existir después del techo del edificio. Su desplazamiento es un diálogo silente e invisible con la mujer de abajo. Impulsos y ganas se reflejan en ella como una búsqueda conflictiva a través del movimiento. Así, da vueltas, busca posibilidades y se lanza una y otra vez al precipicio. Un más allá, otro plano que no vemos.
La luz hace aparecer y desaparecer a las mujeres en sus respectivos planos, sirviendo de guía al espectador atento. Sin embargo, no falta entre los presentes quien no pueda evitar soplar un "arriba" o "abajo", cual chota para los más despistados.
De pronto, en medio del suspenso que ha ayudado a crear una música mecánica y repetitiva, la mujer de arriba se hace paso entre los espectadores por la esquina de la baranda. Dirigiendo ella misma un foco de luz hacia abajo, grita "¿ya?", y espera una respuesta.
Sigilosamente ha subido Pizarro para aparecer justo detrás de ella, respondiendo “ya”, dando fin a la obra; como si fuera un juego que, cuando se repite al final de la noche, evoluciona con nuevos giros y un travieso, aunque macabro desenlace.
La serie En Frasco Pequeño en La Beckett se extenderá hasta el 18 de octubre, presentando dos obras distintas cada fin de semana.