SEUL (Reuters) – Corea del Norte parece estar preparando una prueba de lanzamiento de su misil balístico de mayor alcance, reportó el martes la agencia de noticias surcoreana Yonhap, días después de que Pyongyang advirtiera que la península coreana está al borde de la guerra. Corea del Norte, que lanza misiles en períodos de tensión política, afirmó la semana pasada que se retiraría de todos los acuerdos con el Sur, en una medida que según analistas estaba destinada a presionar a Seúl y a llamar la atención del nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Analistas del mercado financiero en Corea del Sur, acostumbrados a las amenazas del Norte, desestimaron los reportes sobre una posible prueba de un misil Taepodong-2, cuyo diseño de largo alcance le permitiría llegar hasta territorio estadounidense. La agencia de noticias surcoreana Yonhap y la japonesa Sankei Shimbun citaron fuentes gubernamentales anónimas diciendo que el Norte estuvo trasladando equipos usados para el lanzamiento de su misil Taepodong-2, que Pyongyang probó por última vez en julio del 2006. Un tren que portaba un enorme objeto había sido trasladado desde una fábrica y fue enviado a una recién construida plataforma de lanzamiento en la costa oeste de Corea del Norte, sostuvo Yonhap tras citar una fuente anónima del Gobierno surcoreano. “Se sospecha que el objeto es un Taepodong-2”, indicó. A Corea de Norte le tomará un mes o dos lanzar finalmente un Taepodong-2, según dijo la agencia Sankei al citar a funcionario japonés que no fue nombrado.
Analistas financieros en Corea del Sur hicieron caso omiso a los reportes de los medios. “Si realmente lanzan el misil, será una presión pero sólo en el corto plazo”, comentó Hwang Keum-dan, un analista en Samsung Securities. Un funcionario del Ministerio de Defensa de Corea del Sur dijo que no podía hacer comentarios sobre asuntos de inteligencia, pero afirmó que Seúl vigila constantemente las actividades militares del Norte. Un equipo de expertos estadounidenses, incluido el ex embajador ante Corea del Sur Stephen Bosworth, tenía previsto llegar a Pyongyang el martes para conversar con autoridades del Norte. El grupo no es una delegación oficial de Washington. La última vez que Corea del Norte lanzó un Taepodong-2, éste se consumió poco después de dejar la plataforma. Buena parte de la preparación necesaria para la prueba puede verse con satélites espías y reconocimiento aéreo. Corea del Norte posee más de 800 misiles balísticos con alcances que pueden impactar Corea del Sur y buena parte de Japón. La burocracia del Norte trabaja lentamente para formar una política y aún podría estar intentando determinar qué enfoque abordar ante el equipo de Obama, de acuerdo a analistas, lo que hace más fácil que Pyongyang dirija su irritación hacia los aliados de Washington, como Corea del Sur. En los últimos eses, Corea del Norte ha amenazado en repetidas ocasiones con destruir al Gobierno conservador del presidente surcoreano, Lee Myung-bak, que terminó con una década de ayuda que fluía libremente para Pyongyang luego de asumir el poder hace un año.