El pasado 10 de octubre de 2009, la Universidad de Puerto Rico (UPR) recibió una misiva de la Vicepresidencia de la Middle States Association of Colleges and Schools (MSA), donde el organismo acreditador indicó que la institución no cumplía con cuatro de los catorce parámetros que necesita una institución docente para ser acreditada.
Ante el hecho, estudiantes del Comité de Huelga del Recinto de Carolina expresaron que se sentían “indignados”, porque la administración, a pesar de que tiene cuatro señalamientos de incumplimiento, quiere culpar al proceso huelgario como la causa a la posible pérdida de la acreditación, que como expresaron los alumnos, “ya corría peligro”.
En la carta remitida por la vicepresidenta Linda Suskie, se plantea que la Universidad no estaba cumpliendo con estándares de autonomía, de integridad, de cambios de administración eficientes, y de afiliación adecuada con alguna entidad puertorriqueña de educación, entiéndase Consejo de Educación Superior (CES).
En cuanto a la autonomía, la MSA plantea que la salida del personal administrativo más experimentado, crea dudas sobre el liderazgo y capacidad de gobierno del Primer Centro Docente del País, además de que no da garantías de una Institución libre de influencias políticas.
Por otro lado, la MSA establece que en los cambios de administración, la dirección entrante no debe tomar decisiones una vez se establezcan en la jefatura, sino que deben tomar un tiempo de asentamiento, para luego empezar a decidir sobre los asuntos que le competen la UPR.
“Nos parece un poquito alarmante que la administración nos amenace con la pérdida de acreditación cuando sabemos que no es una acreditación que se pierde de la noche a la mañana”, manifestó Jivelisse Águila, portavoz del comité, cuando mencionaba que para perder el credencial, primero se pasa por un proceso de amonestaciones y probatoria.
Este proceso se atiende bajo visitas que da la agencia al centro bajo un plazo de tiempo determinado. En el caso de Carolina, el plazo vence en septiembre del 2011, por lo que la visita que está pautada para este verano podría ser pospuesta para el año próximo. De modo que quedan nulas las advertencias que la rectora interina, Trinidad Fernández, hizo respecto a que no se podía mostrar el campus cerrado a la MSA, ya que se puede solicitar prórroga de la cita.