La paralización de las labores en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPRRP) durante 70 días representó un impacto de $463,900 por la interrupción de proyectos de construcción y mejoras a espacios afectados durante la huelga estudiantil, informó hoy el Cuerpo de Decanos del campus.
En un comunicado de prensa, el organismo detalló que, de ese monto, unos $360,230 corresponden a los costos por la interrupción de obras de construcción.
Entre los proyectos que se detuvieron, y que responden a mejoras permanentes, se encuentran trabajos en la azotea de la biblioteca José M. Lázaro y en la azotea del edificio Julio García Díaz; la rehabilitación de la biblioteca de la Facultad de Educación y mejoras a la planta de enfriamiento de agua helada, entre otros.
Si bien durante la huelga los estudiantes permitieron la entrada de los contratistas, la administración universitaria precisó que “no todos los días podían entrar e incluso un día no quisieron entrar debido a que no había seguridad”.
Respecto a rehabilitar las áreas afectadas, el Cuerpo de Decanos comunicó que el impacto asciende a $99,670 por concepto del reemplazo de puertas, cerraduras, llaves, cristales, extintores y mangas de incendio, así como asperjación, disposición de basura, remoción de escombros, pintura, reemplazo de aires acondicionados y gastos de ornamentación.
Además, en la suma se incluyeron $4,000 que corresponden a un presunto hurto de cuatro computadoras, mas el informe no precisa a qué edificio o facultad correspondían estos equipos.
A esto también se suman unos $29,000 del pago de una multa impuesta por el Tribunal de Primera Instancia, luego que la UPR cayera en desacato por no cumplir con una orden de abrir los portones del recinto en o antes del 11 de mayo.
En este caso, aunque los pagos al tribunal eran emitidos por Administración Central, el Recinto de Río Piedras asumía el monto de la multa. De hecho, estos pagos siguen vigentes y se estima que deban emitirse hasta el próximo domingo, puesto que la orden de jueza Lauricelis Roque, precisa que la sanción de $1,000 diarios debe pagarse hasta que se comiencen a ofrecer los cursos del calendario académico vigente. Enrique Figueroa Llinás, el abogado de la institución, dijo a Diálogo que “toda vez que ello no ocurrirá hasta el 12 de junio, las sanciones deberán pagarse hasta el 11 de junio”.
El reporte del Cuerpo de Decanos —que ha asumido la riendas administrativas de la unidad luego de la renuncia de la otrora rectora interina, Carmen Rivera Vega, el pasado 18 de mayo— se une a una denuncia previa de este grupo de funcionarios donde alertaron sobre lugares que habían sido vandalizados durante la huelga, como la biblioteca de la Escuela de Derecho y Iupicoop Café en el Centro de Estudiantes. En estos espacios, se denunciaron robos de memorabilia y dinero en efectivo, respectivamente. En ambos casos, la pesquisa se encuentra bajo investigación de la División de Seguridad.
Tras esa comunicación enviada el 2 de junio, la portavoz del movimiento estudiantil del Recinto de Río Piedras, María de Lourdes Vaello, manifestó repudio por estas acciones de vandalismo. “No avalaremos cualquier acción que repercuta en el desmantelamiento físico de la Universidad de Puerto Rico, mucho menos siendo el lugar donde estudiamos y trabajamos”, sostuvo.
La apertura del campus se concretó el 5 de junio a las 11:59 p.m. luego que en la quinta asamblea estudiantil del semestre se aprobara levantar la huelga. La determinación pasó con 2,209 votos a favor y 82 en contra. De esta forma, los gallitos y jerezanas concluyeron una jornada de paralización que inició el pasado 28 de marzo y que fue ratificada en cuatro ocasiones, incluyendo la Asamblea Nacional de Estudiantes del pasado 5 de abril, en la que ocho unidades del sistema universitario público aprobaron un voto de huelga indefinida.
Le presentamos a continuación una recuento detallado de todo lo que aconteció durante este proceso huelgario.