Debido al cierre del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), los estudiantes de la Escuela Elemental de la UPR serán trasladados a otro plantel para terminar el semestre, acción a la que se opuso hoy la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU).
Para Grace Carro, directora de la escuela administrada por la UPR, la negativa de la APPU fue una sorpresa porque el sábado “tuvimos un diálogo en torno a esta situación” donde ambas partes expresaron sus preocupaciones, “y nos fuimos complacidos y tranquilos porque entendíamos que nuestros reclamos fueron escuchados”. Tanto en la Escuela Elemental como en la Escuela Secundaria de la UPR, adscritas a la Facultad de Educación del Recinto de Río Piedras, imparten clases profesores universitarios.
Carro aclaró que la idea de mover los alumnos a otras facilidades vino por parte de los padres.
“Fueron los padres quienes sugirieron mover a los estudiantes a otras facilidades para que puedan estudiar. Son los padres los que dieron esa alternativa. Yo la acogí como directora, se la presenté a la rectora [interina, Carmen Haydée Rivera] y con la colaboración del Departamento de Educación encontramos la escuela José Colomban Rosario” en Río Piedras, explicó la administradora escolar.
Carro agregó que a diferencia de los estudiantes de la Escuela Secundaria –mejor conocida como la University High School (UHS)– los estudiantes de la Escuela Elemental no tuvieron la oportunidad de expresarse con respecto a los reclamos del estudiantado de la UPR, que desde el 5 de abril inició una huelga indefinida sistémica en varias unidades unidades del primer centro docente del país en pro de la auditoría de la deuda pública que asciende a $70 mil millones y en contra del recorte de $450 millones de la aportación estatal al presupuesto universitario planteado por la Junta de Control Fiscal al gobierno de Ricardo Rosselló Nevares.
La cifra del recorte aumentó a $512 millones para el 2025 por pedido de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf), quienes trabajan con la UPR de cara al plan fiscal que debe entregar la institución el próximo 30 de abril.
“Los estudiantes de la Escuela Secundaria sí mostraron su apoyo a la huelga universitaria, pero a los estudiantes de la Escuela Elemental, ni a sus padres o encargados, nadie les preguntó cuál era su posición”, aseguró la también maestra de tercer grado.
Por su parte, la APPU sostuvo en un comunicado de prensa que tal acción viola las condiciones establecidas en la Licencia de ofrecimientos académicos de la Universidad de Puerto Rico estipulada en la Certificación 2007-097 del Consejo de Educación Superior (CES). Esta normativa establece que dictar cursos fuera de los lugares indicados en la programación oficial del recinto y en el prontuario de los cursos podría ocasionar que se invaliden las horas contacto y los cursos dictados en esas condiciones.
La asociación señaló que la administración universitaria, al permitir este traslado, no solo incumple esta certificación del CES sino que violenta la Política Institucional sobre la Convivencia en la Universidad de Puerto Rico (Certificación 38 del año académico 2015-2016) e incita a invalidar el apoyo de otros sectores a la lucha estudiantil en defensa de la institución pública.
La APPU reclamó que la administración escolar, buscando una normalidad que no existe en medio de este ataque contra la UPR, expone a los miembros de su comunidad a situaciones de confrontación.
Sin embargo, Carro manifestó que “esto no tiene nada que ver con la solidaridad que podamos tener con los estudiantes del Recinto de Río Piedras. Esto tiene que ver con un grupo de estudiantes de 4 a 11 años de la Escuela Elemental de la UPR que no han podido tener acceso a su educación, un derecho garantizado por la Constitución de Puerto Rico”.
Asimismo, expresó que inmediatamente los universitarios les permitan el acceso a las facilidades, comenzarían las clases. “De lo contrario vamos a estar en esta escuela [la José Colomban Rosario] hasta el 25 de mayo”, añadió.