El equipo RUM Air Aero Design del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), completó una brillante ejecutoria con importantes premios en la más reciente competencia SAE Aero Design, que se celebró este verano en Lakeland, Florida.
El desafío para diseñar y desarrollar aeronaves contó con una parte presencial dedicada a la misión de los aviones, dividida en un día de inspección y dos días de vuelo; así como la redacción de un reporte y una presentación técnica, que se llevó a cabo virtualmente durante el semestre.
Los embajadores del RUM, cuyo colectivo está adscrito al Departamento de Ingeniería Mecánica (INME), obtuvieron primer lugar en la presentación técnica del Micro Class; segundo lugar en los reportes técnicos para las categorías de Regular Class, Micro Class y Advanced Class; y en la parte de prueba de vuelo, consiguieron un segundo lugar overall para el Micro Class, tercer lugar en Flight Performance para Regular Class, y overall para las categorías Regular y Advanced Class.
Así lo dio a conocer Adriana D. Kleshick Segarra, actual capitana del equipo y estudiante de INME, quien iniciará su cuarto año en ese Departamento en agosto. La joven líder admitió que se trató de una jornada sumamente retadora porque tuvieron que adaptarse a todas las limitaciones y restricciones a raíz de la pandemia.
“Ninguno de estos obstáculos impidió que lográramos competir, diseñar y manufacturar aviones de calidad. Nuevamente, conseguimos traer muchísimos premios a nuestro querido Colegio. Aunque sabemos que la experiencia para los miembros no fue necesariamente la esperada, estamos seguros de que tuvieron la oportunidad de desarrollarse técnica y profesionalmente, y esto se refleja al ver que más de la mitad de nuestros integrantes se encuentra realizando internados, investigación o COOP y ofertas de empleo a tiempo completo”, aseguró llena de orgullo Adriana.
Igualmente se expresó André M. Rivera Rosario, quien fue el capitán del grupo en el año académico 2020-2021 y comenzará su quinto año como alumno de INME.
“Definitivamente, fue una experiencia diferente, ya que era mi primera vez liderando un grupo de esta magnitud, y encima en un ambiente nuevo para todos, de manera virtual, lo que requirió mucha resolución de problemas. El proceso de entrevistas e incluso las etapas de diseño y análisis fueron manejables a distancia, ya que todos podíamos realizarlo desde nuestras casas y computadoras. El factor más limitante fue el área de manufactura, ya que teníamos que trabajar con un límite de personas y de tiempo en nuestro taller, algo diferente a lo que estábamos acostumbrados. A pesar de estos retos, se pudo manejar y el equipo se adaptó. Por otro lado, la logística de la competencia también se vio afectada por la incertidumbre ante la situación mundial que causaba constantes actualizaciones y cambios. Es importante destacar que sin el esfuerzo de los miembros y los líderes del equipo esto no hubiese sido posible, por lo que agradezco la labor que cada uno hizo para poder llegar a nuestra meta y ganar varios premios en nombre del equipo, la Universidad y Puerto Rico”, reiteró André.
Adriana, por su lado, detalló en qué consistió cada categoría de la competencia, que este año se dividió en dos: una parte para los equipos que solo participaron en la parte virtual de reporte y presentación; y la otra para los que representarían a sus instituciones en ambas, a distancia y presencial. Ochenta y cinco universidades formaron parte del desafío, de estas 40 en la categoría Regular; 24 en Advanced; y 21 en Micro; mientras, hasta el estado de la Florida llegaron los embajadores de 32 universidades, de estas, 16 en Regular; ocho en Advanced; y ocho en Micro.
La capitana detalló que el Micro Class consiste en un avión a pequeña escala, cuya misión consistió en llevar una caja de tamaño 12″x12″x2″ y unas placas de metal como carga estática. Además, incluyó como reto contar con 42 pulgadas para el wingspan y el despegue desde una plataforma con 2 pies de altura y 8 pies de largo. Por su parte, el Advanced Class, debía llevar carga dinámica, lanzada durante vuelo, así como estática. Este avión es uno de los más complejos al integrar una mayor cantidad de componentes eléctricos y de computadoras. Como reto principal, debía contar con naves más pequeñas que tenían que aterrizar de manera autónoma en un punto predeterminado, luego de ser lanzadas del avión principal durante el vuelo. Asimismo, el objetivo del Regular Class, era transportar bolas de soccer y placas de metal. La fórmula de puntuación es afectada por la cantidad de carga, largo de las alas y largo del espacio que lleva la carga.
En cuanto a la preparación que requirió el singular periodo pandémico, Adriana, quien fue líder de Project Management, resaltó todo el trabajo realizado por los integrantes del colectivo, que, sin duda, rindió frutos gracias a una buena logística y organización, así como el compromiso de sus integrantes.
“El equipo llevó a cabo entrenamientos virtuales para el uso de softwares para diseño y análisis estructurales y de rendimiento. Cada estudiante trabajó desde su casa las etapas de investigación, diseño y análisis, ofreciendo apoyo técnico a distancia. Para la etapa de manufactura, se estableció un calendario con la disponibilidad de los miembros y las metas para las pruebas de vuelo, para luego ir al taller a trabajar bajo la limitación de cupo implementada y siguiendo todas las medidas necesarias. Asimismo, se llevaron a cabo las pruebas de vuelo. Igualmente, se continuaron las prácticas para las presentaciones técnicas y revisiones grupales para los reportes desde nuestros hogares”, detalló.
El hecho de no poderse reunir los limitó de igual manera a la hora de llevar a cabo actividades para recaudar los fondos necesarios para cubrir todos sus gastos, pero también lo superaron y pudieron salir adelante, por lo que agradecieron a todos sus auspiciadores: GM, Ferreterías ACE, Puma Energy, JLMS Consulting Engineers, Dominion Energy, JP Industrial, Antilles Power, MCS, Amgen, Boeing, L3Harris, Chevron, Blue Ocean, Onuvo, Yadira Molina, Eco ELéctrica, Credicentro COOP, Rebexa, Saliazuka, Parro COOP, Herrero Graphic Printing, Smart Precise Solutions, Seguros Yazmín, Magic 97.3, Mecánica Miguel Morales, a la doctora Eileen Godreau, y a WAPA TV.
“Quisiéramos reiterar nuestro más profundo agradecimiento a todos los familiares, amigos y colegas que con cada like y share nos ayudan a regar la voz de nuestras necesidades y logros. Finalmente, a la Facultad que siempre está para apoyarnos; a nuestro mentor, el doctor David Serrano; y a Nilsa París e Ydarmi Acevedo, quienes siempre están para apoyarnos en cada diligencia del equipo”, puntualizó Adriana.
Para el próximo año, la capitana anunció una serie de retos que se suman como el estreno del equipo colegial en el evento Aero Connect Challenge para el que se reclutaron miembros con destrezas en áreas de Finanzas, Gerencial e Ingeniería Industrial, entre otras disciplinas, para desarrollar al máximo su departamento de Project Management. Igualmente, esperan poder obtener un nuevo taller donde aspiran a desarrollar y construir los nuevos aviones para el 2022.
Aparte de Adriana y André, los miembros del equipo son: Carlos Báez, cocapitán; Jerónimo Zavala, Alejandro Cruzado, Gabriel Malavé, Antonio Santiago, Alex Robledo, Luis Rampolla, Juan Torres, Rafael Domínguez, Jeancarlos Meléndez, Kevin Rivera y Johanna Morales, líderes del Micro Class; Estefanía Torres, Héctor Martínez, líder de Electrónicos; Karina Rodríguez, Leonel Negrín, Alexander Pérez, Bryan Rivera, Diego Palou, Carlos Morell, líder de Aircraft Performance; Michael López, líder de Estructuras; Michael González, Julienid Sánchez, Félix Dasta, Merari Vázquez, Adriel Quintana, Brian Bermonty, Paola Mercado, Alejandro Santiago, Eduardo Herrero, líder Regular Class; Gildren Bermúdez, Joshua Vélez, Néstor Rivera, Albert Esquilín, Elouis Morales, Abdiel Maysonet, Jonathan De Leon, Carlos Torres, líder de Software; Kevin Caraballo y Misael Maldonado.