El foro “Repercusiones del Incinerador de Arecibo: ¿solución al problema o nuevo problema sin solución?, fue presentado recientemente por estudiantes de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico en el que discutieron los posibles efectos dañinos en el ambiente y la salud que pueden surgir de construirse el incinerador.
Según el comunicado, de acuerdo a datos presentados en el foro, esta planta producirá anualmente al aire 620 libras de plomo, 918 mil toneladas de CO2 entre otras nano partículas que no son retenidas por filtros y se producirá más de 400 toneladas diarias de cenizas, traducidas a 154 mil toneladas anuales.
En el foro se explicó que la incineración es una tecnología de tratamiento que implica la quema de los residuos sólidos. Este tipo de procedimientos convierte materiales de desecho, incluyendo papel, plásticos, gomas, maderas, restos de comida, entre otros, en cenizas, gases de combustión, contaminantes de aire y de las aguas residuales.
“Buscamos defender la salud del pueblo, porque todos somos vulnerables ante los peligros en términos salubristas y ambientales que representa este incinerador”, puntualizó Carlos Padilla, estudiante de la Escuela Graduada de Salud Pública y propulsor de la iniciativa junto a sus compañeros Christian González, Mayra Jiménez y Viviana Jiménez.
Padilla enfatizó que además de ser nocivo a la salud de manera inmediata y a largo plazo, del daño que ocasiona al aire, agua, suelo y subsuelo, este tipo de producción de energía aporta a la producción de gases de invernadero y afecta de negativamente el cambio climático.