En medio de un bombardeo de “remakes”, “reboots” o “reimaginings”, Evil Dead, recuento del clásico de horror del 1981 del director Sam Raimi, se perfilaba como uno de los pocos 'remakes' de horror que se podrían considerar decentes. Esta vez a cargo del joven director uruguayo Fede Álvarez, la nueva versión del clásico de horror prometía ser “la película más aterradora de todos los tiempos” y los primeros avances sostuvieron esta arriesgada premisa.
¿Cumple la cinta con esta promesa? No necesariamente, sin embargo, podría ser fácilmente la pelicula más aterradora del año y sin duda alguna uno de los intentos más acertados de hacer buen cine de horror en los últimos años.
Protagonizada por Jane Levy, Shiloh Fernandez y Lou Taylor Pucci, el 'remake' de The Evil Dead cuenta la historia de un grupo de amigos que, mientras asisten a uno de ellos en su proceso de rehabilitación, despiertan una presencia maligna que los poseerá uno a uno hasta acabar con ellos.
Aunque una premisa similar se ha trabajado en innumerables películas de horror, el pequeño detalle de la rehabilitación de uno de ellos le da ese toque realista del que carecen el tipo de películas de horror en que un grupo de jóvenes deciden pasar un fin de semana en una casa abandonada, en la que son muy pocas o inexistentes las comodidades a las que estarían acostumbrados.
El filme de Álvarez, logra mantenerse fiel a la historia de la cinta original mientras va aplicando parches a los pequeños detalles que no funcionaron en la primera, cuyo bajo presupuesto limitó en varios aspectos, aún cuando la creatividad fue la herramienta principal de Raimi. Aunque no se puede afirmar que existe un desarrollo completo de los personajes en la nueva versión, es seguro expresar que estos nuevos personajes, liderados por una actuación sorprendentemente buena de la estadounidense Jane Levy, cuentan con un poco más de profundidad que sostiene, aunque no siempre, las decisiones que toman los jóvenes a lo largo del filme.
Los personajes y actuaciones, sin embargo, pasan a un segundo plano cuando se trata de un filme tan visual como lo es Evil Dead, cuyas escenas sangrientas podrían ser las más impresionantes en años. De hecho, en la producción de esta película se utilizaron alrededor de 50 mil galones de sangre artificial. El aspecto práctico que caracterizó la primera película y le consiguió una gran base de seguidores se mantiene intacto en esta película a petición del director uruguayo, quien fue asignado por el mismo Sam Raimi tras haber sido descubierto en YouTube por su cortometraje "Ataque de Pánico".
Álvarez conoce los defectos de la original y los arregla en esta nueva versión sin dejar de rendir homenaje al clásico que es Evil Dead, cuyos seguidores pueden ser muy escépticos, y no por pocas razones, y es que rehacer clásicos de cine es jugar con algo casi sagrado.
Afortunadamente, fanáticos de la primera película saldrán complacidos con la cantidad de referencias a la original, las cuales incluye el famoso Oldsmobile Delta 88 que aparece en casi todas sus películas, mientras que los entusiastas del género podrán deleitarse con un filme que no titubea a la hora de aterrar a la audiencia con los efectos prácticos más espantosos que algún filme haya presentado en años.