LA PAZ (Reuters) – El presidente de Bolivia, Evo Morales, se declaró hoy en huelga de hambre para presionar al Congreso de su país a aprobar una polémica ley de transición constitucional, que daría paso a su reelección en comicios generales previstos para diciembre. La extrema medida de presión comenzó a las 09:50 hora local (13:50 GMT), mientras el Congreso se aproximaba a completar 20 horas ininterrumpidas de un debate de desenlace imprevisible sobre la ley que, según la Constitución, debió estar aprobada a más tardar el miércoles. Morales, indígena socialista cuya probable reelección se da por segura en medios políticos, inició el ayuno en el presidencial Palacio Quemado acompañado por una decena de dirigentes de organizaciones sociales, entre ellos Pedro Montes, secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana. El mandatario dijo que la extrema protesta fue decidida “frente a la negligencia de algunos parlamentarios neoliberales” y explicó que busca “defender el voto y el mandato del pueblo”, que en un referendo el 25 de enero aprobó la nueva Constitución que establece esa ley de transición. “Los parlamentarios sabían exactamente que en 60 días tenía que aprobarse esta ley transitoria electoral, sin embargo no quieren que se apruebe esta ley que permite garantizar la implementación, la aplicación de la nueva Constitución Política del Estado boliviano”, agregó al iniciar la protesta en un acto transmitido en vivo por la televisión estatal. La oposición, pese a ser minoría en la suma de votos del Senado y la Cámara de Diputados, controla la Cámara alta y puede dejar sin quórum la sesión parlamentaria, lo que le ha permitido demorar la votación de la ley mientras en espera del desarrollo de una negociación. La exigencia opositora de que se haga un reempadronamiento general de electores antes de diciembre fue señalada en medios políticos como el principal obstáculo para un acuerdo en el Congreso. El oficialismo y las autoridades electorales dicen que es imposible completar esa tarea antes de fin de año. Morales denunció nuevamente que la oposición buscaría en realidad impedir las elecciones generales de diciembre y comicios regionales previstos para abril del 2010. “El pedir nuevo padrón (de votantes) es simplemente decir que no haya elecciones nacionales (…), por eso este esfuerzo (huelga de hambre) de los dirigentes del campo y la ciudad, un esfuerzo de la autoridad principal, todo por la defensa del voto sagrado del pueblo”, agregó. Montes y otros dirigentes que acompañan a Morales en el ayuno dijeron que la oposición conservadora sería responsable de cualquier derivación del conflicto político. “Es histórico que hagamos una huelga de hambre en el Palacio de Gobierno y no saldremos de aquí hasta que se se apruebe la ley electoral”, dijo el líder de la Central Obrera.