Imagínate el mar más oscuro en una noche sin luna. Cuando de repente, se encienden las olas con miles de lucecillas. Pudieras pensar que estás alucinando; pero tranquilo, no es así. Para los verdaderos amantes de la naturaleza y el turismo ecologíco, la isla municipio de Vieques posee en su Reserva Natural Mosquitos, una de las más bellas bahías bioluminiscentes del mundo. Según universomarino.com esta fosforescencia es en realidad bioluminiscencia, generada por miles de organismos microscópicos que viven en el agua. Se cree que el fenómeno es parte de la defensa natural de un singular ecosistema, que entra en acción cuando percibe el movimiento en el agua de sus depredadores naturales. Este efecto es similar al que trasmiten las luciérnagas en la zona terrestre, cuya extraña propiedad para generar luz les proporciona protección ante el mundo animal. El fenómeno de la bioluminiscencia ocurre esporádicamente en algunas aguas templadas del planeta – pero Puerto Rico es el único país que cuenta con que suceda cada noche en dos de las tres bahías protegidas por el Departamento de Recursos Naturales de Puerto Rico (DRN). Aunque no es la única bahía de este tipo en el archipiélago puertorriqueño, una de las características principales de ésta sobre las otras –ubicadas en Lajas y Fajardo- es su interactividad. En otras palabras los visitantes –tanto locales como turistas- tienen la oportunidad de sumergirse en las aguas del lugar logrando interactuar directamente con los organismos. Sin embargo, según información ofrecida por el DRN, “esta interactividad no afecta ni a los organismos ni a las personas, ya que generar luz es su mecanismo de defensa”. A pesar de ser inofensivos el DRN busca mantener un control del flujo de visitantes para prevenir algún daño futuro al ecosistema causado por los visitantes. Para ello han ideado ciertas excursiones con espacios limitados y que deben ser reservados con anticipación. Por ejemplo la excursión en servicio regular es compartida con otros pasajeros y tiene salidas en horarios prefijados. Generalmente, el autobús recoge y entrega los pasajeros de acuerdo al alojamiento de cada uno. Mientras que la excursión en servicio privado es exclusiva para el pasajero ya que dependiendo del tipo de excursión, los horarios pueden ser definidos por el propio pasajero de acuerdo a su conveniencia. Los costos de ambas excursiones varían dependiendo las fechas y la cantidad de personas por grupo. Tesoro ecológico La bahía de la Reserva Mosquitos da origen a un ecosistema de tipo manglar rojo -árboles tolerantes a la sal de amplias y expuestas raíces sumergidas en las cuales todo tipo de bacterias y animales forman su hábitat y brindan una gran biodiversidad-. Uno de estos habitantes naturales es una protista flagelada denominada como dinoflagelada, un microorganismo que, al ser molestado, emite ráfagas intermitentes de luz gracias a un órgano bioluminiscente. Si bien son normales en zonas tropicales, la Bahía de los Mosquitos los tiene al por mayor debido a una formación geológica que sirve a manera de embudo, evitando que estos seres sean extraídos de las aguas de la bahía por las corrientes. Razón por la cual cuando una persona nada o un pez o animal disturba el agua, un espectáculo de luces verde-azuladas es creado. “Nadar de noche y estar rodeado de luz es un experiencia, simplemente mágica. Al parecer estas sumergido entre estrellas”, describió Israel Santiago, contador privado que visitó la reserva hace unos meses. Según Santiago, la excursión “es sumamente organizada y aunque el propósito principal es la bahía, los visitantes aprenden de otras especies y aspectos ecológicos que son muy importante”. Esto se debe a que la reserva de la bahía bioluminicente de Vieques está considerada como una de primera importancia para la vida silvestre, por lo que ha sido identificada por el DRN como un área crítica para la vida silvestre de la Isla. En el área se han reportado especies vulnerables o en peligro de extinción como el Pato Quijada colorada, la perdiz grande, el Pelícano Pardo, el Manatí, el Tinglar y el Carey de Concha. Abundan, además, una gran cantidad de aves acuáticas, terrestres y marínas. De igual manera en el lugar se encuentran ciertos crustáceos -cocolias, juey común y langostas- así como moluscos como el carrucho y ostiones de mangle. Así que si de turismo ecológico se trata, Vieques brinda la oportunidad de disfrutar del contacto con la naturaleza de manera entretenida y sobre todo económica. Para obtener mayor información sobre las excursiones puede acceder a http://www.biobay.com/ o al número (787) 741-0720.