Como parte de la primera edición del Festival Casual, el Anfi, como se le conoce popularmente al anfiteatro Tito Puente, estuvo inundado de música de bandas como Campo-Formio, Fantasmes, Los Vigilantes, Inner Circle y Allah-Las. La velada, celebrada el pasado sábado, se caracterizó por exponer gran parte del talento de la escena independiente local.
Desde las cinco y media de la tarde, la gente comenzó a llegar al anfiteatro. Al principio no eran muchos, pero aun así la agrupación Vejigante Dub deleitó a los presentes con su reggae dub. El momento sobresaliente de la agrupación fue al interpretar el tema “Gusano”, una adaptación de un poema de Pablo Neruda.
Luego, Los Pies Negros añadió una buena dosis de ska al espectáculo. Aun cuando la lluvia amenazaba con detener el festival, el grupo musical continuó dando más color y sabor a la noche. Cuando la banda Los Vigilantes pisó el escenario, el público bailó y brincó al ritmo de su música. Los Vigilantes sorprendieron a los asistentes cuando apareció como invitado el legendario cantante del rock puertorriqueño, Fofé Abreu, de la agrupación Fofé y los Fetiches. Fofé interpretó el tema ‘Aunque se acabe el mundo’ junto al vocalista Javier Garrote. En ese momento la euforia y los aplausos se sentían.
Más tarde le tocó el turno a Fantasmes, una de las bandas favoritas en la escena local. La propuesta psicodélica comenzó con el tema ‘Candy Ass’. Luego, con sus integrantes todos vestidos de negro, continuaron su presentación con su nuevo sencillo ‘Devil’s Mistress’, el cual tuvo el efecto de hipnotizar a los presentes frente a la tarima.
Con la variedad musical bastante balanceada, se presentó la energía inigualable de Campo-Formio. El guitarrista y vocalista de la banda, Fernando Quintero, se electrificaba con cada nota que soltaba. La agrupación no se detuvo, y canción tras canción subían la intensidad.
Como parte del evento, en el anfiteatro se amenizó un pequeño espacio donde el showcase del Club 77 iba corriendo de manera simultánea con presentaciones de bandas como Los Pepiniyoz, Space Corolla y Reanimadores.
Cerca de las 10:30 p.m., la legendaria banda de reggae, Inner Circle llegó a la tarima. Y con muchas ansias de poner a bailar al público puertorriqueño el vocalista de Inner Circle presentó a la agrupación formalmente. ‘We are the bad boys of reggae’, vociferó. Los jamaiquinos cautivaron al público por espacio de una hora. Al interpretar el clásico tema ‘Sweat’, el vocalista del conjunto se bajó del escenario y se integró al público para danzar junto a ellos la pegajosa melodía. Finalmente, interpretaron el tema por el cual los llevó a la notoriedad: ‘Bad Boys’. ‘Bad Boys, bad boys, whatcha gonna do/when they come for you’, cantaban todos junto a la banda.
Al festín musical se integró la banda californiana, Allah-Las. Con su garage rock psicodélico, la agrupación provocó el delirio de los oyentes que no cesaban de fotografiarlos. El tema ‘200 South La Brea’ tuvo que ser interpretada por el guitarrista Pedrum Siadatian debido a problemas técnicos con el micrófono del vocalista, Miles Michaud. Los californianos no permitieron que eso los detuviera y continuaron su show con el tema, ‘Sandy’. Asimismo, los músicos continuaron con los temas ‘Sacred Sands’, ‘Had it all’ y ‘Catamaran’. Allah-Las ya se había apoderado del público y, estos querían más, pero el sonido del evento fue abruptamente interrumpido.
Ante un público confundido, la única información que se pudo obtener era que al ser la 1:00 a.m. el evento tuvo que ser clausurado. Esto significó que la agrupación puertorriqueña de pop electrónico, Los Wálters no pudo ni tan siquiera subir al escenario. “¡Los Wálters!”, gritó un fanático. Pero no se pudo.
Al día siguiente, la cuenta oficial del evento en Facebook ofreció sus disculpas al público y a la agrupación Allah-Las “por no poder terminar su set y por concluir de esa manera el evento. Nos cortaron el evento sin importarles las consecuencias”, expresaron sobre el momentáneo final del festival.
Aun así, el Festival Casual se caracterizó por una exhibición extensa del talento que existe en Puerto Rico y que, definitivamente, tiene la posibilidad de continuar fomentando más festivales de música independiente en la isla.