Con todas las sillas ocupadas, se presentó la obra “La Cuarterona” en el teatro de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA), dirigida por el profesor Luis Enrique Romero del departamento de Humanidades, quien a su vez es Director Artístico de Teatro Universitario de Histriones. Precisamente, fue el grupo Teatro Universitario de Histriones quienes subieron a escena la obra de Don Alejandro Tapia y Rivera en la Villa del Capitán Correa.
Para el profesor Romero, con esta obra, que también se presentará esta noche, se pretende celebrar la Abolición de la Esclavitud, cuya conmemoración es el jueves 22 de marzo. Y es que, a través de “La Cuarterona” se dan a conocer los prejuicios raciales que existían en el siglo XIX y pensar críticamente sobre cómo estos podrían verse en la actualidad en Puerto Rico.
Con limitaciones escenográficas de iluminación, vestuario y utilería, el grupo de Histriones, con ánimo de superar las expectativas, enfocó su trabajo en una representación artística y actoral meticulosa que el profesor Romero describe como “ardua”.
Y no es para menos, ya que el tiempo invertido para la realización de esta pieza fue de varios meses y largas horas para lograr una calidad actoral digna de comparar con la representación teatral de nuestra Isla, destacó Romero.
Para los actores y el director, el poder subir a escena "La Cuarterona" en el UPRA fue todo un honor. / Suministrada
Por su parte, la protagonista de la obra, Janine Arroyo, manifestó sentirse honrada de poder actuar y además protagonizar una obra que ha sido llevada a escena en salas de renombre en Puerto Rico en las que, además, han participado actores de alto calibre.
“Es una responsabilidad bien grande, que más que darme gusto, me da euforia y mucho placer. Estoy bien honrada”, dijo Arroyo, quien caracteriza a Julia.
La obra mantuvo su contenido original que establece la historia de amor trágico de Julia y Carlos donde se exponen los aspectos sociales de la época, marcados profundamente por el racismo. También, destacan temas como la falta de figuras paternas, el suicidio como opción a solucionar las tristeza que parece no tener salida, el materialismo, la hipocresía e incluso la gratitud.
Además, el profesor Romero señaló que lo más difícil durante la producción fue poder trabajar con el lenguaje, pues los estudiantes tienen un lenguaje más coloquial e influenciado por el inglés, mientras la obra está escrita en un español más rebuscado.