BOGOTA (Reuters) – Las FARC exigieron el miércoles la participación de una personalidad de la comunidad internacional en la liberación de seis rehenes secuestrados y aunque aceptaron la participación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijeron que la misma es insuficiente. La posición del grupo rebelde podría demorar más la liberación de los rehenes debido a la decisión del presidente Alvaro Uribe de no permitir la presencia de ningún Gobierno extranjero ni de la comunidad internacional en la entrega. Es la primera comunicación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) después de que en diciembre anunciaron la liberación unilateral, como un gesto de paz, del ex gobernador del departamento del Meta Alan Jara, del ex diputado del departamento del Valle Sigifredo López y de tres policías y un soldado. “Estamos de acuerdo en que el CICR participe de tal gestión humanitaria. Es una buena garantía aunque insuficiente, si tenemos en cuenta las manipulaciones y abusos que este Gobierno ha cometido a su nombre y bajo la protección de su distintivo con fines de engaño”, según un comunicado del grupo rebelde. Un oficial del Ejército utilizó un chaleco con el distintivo del CICR en la operación en la que fue rescatada en julio pasado la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y 11 efectivos de las Fuerzas Armadas. “Los liberados los entregaremos a la senadora Piedad Córdoba, acompañada de algún otro representante del movimiento ‘Colombianos por la paz’ con quienes nos hemos comprometido a tal gesto, y a alguna personalidad democrática de un país hermano o de la comunidad internacional que también sirva de garante”, precisó el grupo rebelde. AVANCE EN BUENA TONICA Córdoba, quien se entrevistó después de conocer el comunicado de las FARC con el alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, dijo que ese encuentro fue positivo para avanzar en la liberación de los rehenes. “Estamos avanzando en relación a lo que es el tema de las liberaciones, el Gobierno en muy buena tónica y fundamentalmente trabajamos con relación a la importancia de lo que significa el CICR en todo este proceso de liberaciones”, dijo la senadora. Posteriormente, el Gobierno expidió un comunicado en el que reiteró su confianza en el CICR y ratificó que “seguirá brindando todas las garantías para concretar la liberación de secuestrados anunciada por las FARC”. Adicionalmente, autorizó a Córdoba para hacer parte de la comisión humanitaria que recibirá a los rehenes, pero no se pronunció sobre la presencia de una personalidad de la comunidad internacional como lo reclamó la guerrilla. Si se concreta el anuncio de las FARC sería la primera liberación de rehenes desde febrero del 2008 cuando la guerrilla entregó en medio de la selva a cuatro políticos a una misión humanitaria liderada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y la senadora Córdoba. La guerrilla aún mantiene en su poder a 28 rehenes de carácter político, algunos de los que llevan más de 11 años secuestrados en campamentos rebeldes en medio de la selva. Las FARC buscan un intercambio con el Gobierno por 500 rebeldes presos. Las FARC, consideradas una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, exigen que Uribe retire el Ejército y la Policía de una zona montañosa de 780 kilómetros cuadrados para que representantes de las dos partes se reúnan a negociar un acuerdo de rehenes. Pero Uribe, quien con el apoyo de Estados Unidos impulsa una ofensiva militar contra la guerrilla a la que obligó a replegarse a zonas montañosas y selváticas, se niega con el argumento de que las FARC pretenden sacar ventaja militar. En medio de la ofensiva, el grupo rebelde ha sufrido fuertes reveses en los últimos meses como la muerte de varios de sus comandantes y la deserción de miles de combatientes. (Reporte de Luis Jaime Acosta; Editado por Juana Casas y Silene Ramírez)