Machetes, rastrillos, a ratos sus propias manos y muchas ganas de remozar su universidad, fueron algunas de las herramientas que sobre 500 voluntarios llevaron ayer a la primera brigada de rehabilitación del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) que se vio gravemente afectado por el paso del huracán María el pasado 20 de septiembre.
La brigada comenzó pasada las ocho de la mañana y se centró en las facultades de Ciencias Naturales y Administración de Empresas y en el Centro de Estudiantes. Hasta allí, estudiantes, profesores, personal no docente y padres y madres movían ramas, rastrillaban hojas y con rostros serenos se despedían de los árboles que tanto verdor le dieron al centenario recinto. En ocasiones se colaba una que otra sonrisa de satisfacción por tratar de devolverle el ánimo a su Alma Máter.
“Dentro de todo lo que uno está sufriendo, esto ha sido muy positivo y bien alegre. Tantos estudiantes, profesores, personal no docente… Creo que es positivo para la universidad y para ellos porque aquí he visto a los muchachos que se han reencontrado y claramente se ayudan”, soltó satisfecha la profesora de matemáticas Ana Helvia Quintero.
En Ciencias Naturales su patio interior luce devastado con árboles que se desprendieron desde su raíz dejando al descubierto amplias láminas de cemento. Al igual que en otras partes del recinto, cientos de hojas se acumulaban en alcantarillas y aceras que cuidadosamente fueron destapadas con la ayuda de los voluntarios.
“Fíjate la Facultad [de Ciencias Naturales] ya se ve más o menos; claro, lo que podemos hacer nosotros. Ha sido una experiencia bien buena. Todos bien dispuestos a colaborar y echar a la universidad adelante”, sumó Quintero.
Con ella coincidió Carlos González, decano de la Facultad de Ciencias Naturales, quien se mostró animado en ampliar la convocatoria gracias a la buena acogida de voluntarios.
“Se pidieron 20 voluntarios y tenemos más de 150. La gente quiere quedarse. Esto es un evento de un día, pero están deseosos de mantenerse en el recinto. Voy a hablar para que ver qué posibilidades hay para que se mantenga la convocatoria y, mientras sea posible, todos los días estudiantes vengan a ayudarnos a impactar las distintas áreas de Naturales”, dijo.
De acuerdo con González, con esta iniciativa se agilizaría el proceso de rehabilitación de la facultad y, por extensión, del Recinto de Río Piedras de cara a un pronto retorno a las actividades docentes y administrativas.
“Se va agilizar mucho el proceso siempre y cuando podamos contar con este grupo de personas que están bien deseosos de ayudar y podremos avanzar en los trabajos de recuperación del recinto y, en el caso de nosotros, de la Facultad de Naturales”, señaló el también profesor.
A los académicos se unió Loderai Bracero, portavoz del movimiento estudiantil, quien también destacó los esfuerzos de los miembros de la Hermandad De Empleados Exentos No Docentes (HEEND) y de la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) en el proceso limpieza del campus.
“Desde el movimiento estudiantil hemos convocado a que sigan viniendo a las brigadas a que vengan a apoyar a la universidad y que vengan a recuperar lo que tanto amamos y tanto defendimos durante el pasado proceso de huelga y años anteriores. Como universitarios este es nuestro deber”, apuntó la estudiante doctoral.
Una perspectiva similar compartió Jorge Ramos, director de la Oficina de Protección Ambiental y Seguridad Ocupacional (OPASO), aunque aclaró que la rehabilitación completa dependerá de la restitución de los servicios de energía eléctrica en el campus.
“Creo que se adelanta mucho en los espacios exteriores. Sin embargo, una de las cosas principales en el recinto, es la energía eléctrica. Una vez tengamos la energía eléctrica podríamos estar en posición de establecer el tiempo que tardará la recuperación. Tenemos muchos edificios con problemas, como agua en las áreas lo que provocará la proliferación de hongos que será el próximo que trabajaremos en esas áreas”, comentó Ramos.
Y es que, de acuerdo con el director de OPASO, el proceso para rehabilitar el recinto tomará tiempo debido al impacto que ocasionó el huracán a las áreas verdes y la infraestructura. Esta semana, por ejemplo, continuarán los trabajos de brigadas de limpieza por facultades, escuelas y demás predios. Tomando en cuenta la cantidad de voluntarios que acudieron hoy, Ramos enfatizó en que se priorizará la seguridad de asistentes.
“No queremos gente lesionada, pues sabemos que los hospitales en estos momentos están llenos y que no hay muchos recursos. Por eso la gente va a estar trabajando de 8:30 a.m. a 11:30 a.m.”.
Entre las recomendaciones que ofreció para preservar la seguridad se indicó que los voluntarios deben estar “bien pendientes de las cosas en el suelo”.
“Si hay planchas de metal podemos tener cortaduras y cualquier cosa en el suelo puede hacer que nos caigamos. En términos del levantamiento de cosas pesadas, trabajar con las mecánica correcta del cuerpo y no levantar usando la espalda, sino usar las piernas para evitar cualquier lesión”, acotó Ramos.
Mañana martes los trabajos se concentrarán en las facultades de Educación, Humanidades, Ciencias Sociales, Estudios Generales y la Escuela de Comunicación. Mientras que el miércoles 4 de octubre se invitó a los voluntarios a rehabilitar las escuelas de Planificación y de Ciencias y Tecnologías de la Información.
El jueves 4 de octubre se continuarán labores de recogido de escombros en estacionamientos de las escuelas de Derecho y Arquitectura.
El huracán María impactó a Puerto Rico el pasado 20 de septiembre ocasionando hasta el momento 16 muertes y pérdidas de infraestructura y de patrimonio natural aún incalculables. La furia de sus vientos llegó a alcanzar las 155 millas por hora en algunas zonas del país para ubicarse como huracán categoría 5.