CARACAS- Un grupo de simpatizantes del presidente Hugo Chávez atacó con bombas lacrimógenas la sede de Globovisión, canal al cual el mandatario venezolano ha amenazado con cerrar por considerar que su información es un peligro para la salud pública. Imágenes de televisión mostraron como el lunes por la noche un grupo de motorizados con boinas rojas arrojaron granadas de gas dentro de la sede de la cadena de televisión en Caracas, lo que dejó varios empleados afectados y una policía con heridas leve. El director general de Globovisión, Alberto Federico Ravell, acusó a Chávez de ser el responsable del ataque, liderado por Lina Ron, una conocida aliada radical del presidente que encabezó otros asaltos a la sede del canal opositor en el pasado. “Si usted lo que quiere es acabar con nosotros, hágalo de una vez”, dijo Ravell dirigiéndose al mandatario, quien en repetidas ocasiones ha instruido a los poderes públicos a investigar al medio de comunicación por “golpista y conspirador”. El canal, principal medio televisivo crítico de Chávez, denuncia que el Gobierno lo está hostigando con procedimientos administrativos, tributarios e investigaciones contra sus directivos para que suavice su línea editorial. No obstante, el Gobierno condenó la acción y anunció que se abrirá una investigación para que los responsables sean juzgados. “No aceptamos que la violencia sea el instrumento mediante el cual se diriman nuestras diferencias”, dijo el ministro del Interior y Justicia, Tareck El Aissami, a través del canal estatal Venezolana de Televisión. Al menos una docena de emisoras de radio tuvieron que cesar trasmisiones este fin de semana por supuestamente incumplir requisitos legales, según autoridades. El Gobierno está inmerso en un proceso para regular a los medios de comunicación privados, revisando concesiones e impulsando una nueva legislación que la oposición asegura cercenará la libertad de expresión en el país petrolero.