Tras excluir la participación del obispo Juan Vera del conclave con los empleados públicos, el gobernador Luis Fortuño se comprometió a evaluar una propuesta presentada por las únicas tres organizaciones sindicales que asistieron a la reunión. Por un periodo de cuatro meses, alrededor de mil empleados públicos de diversas agencias pudieran trabajar en el Departamento de Hacienda para reforzar el área de fiscalización contributiva. Ésto, según la propuesta de los sindicatos de United Auto Workers, Servidores Públicos unidos y OPEIU. Tras la reunión, el representante internacional de la United Auto Workers, Fernando Juarbe, explicó que el gobernador Luis Fortuño se comprometió a evaluar la propuesta. “La propuesta consiste en utilizar recursos que tenemos ahora mismo de nuestros representados para añadirle 400 compañeros a la unidad de cobros del Departamento de Hacienda, así como 300 compañeros adicionales para que nos ayuden en evasión contributiva y 300 más para ir a captar el IVU. La propuesta incluía también el que se pueda proveer para el adiestramiento de estos compañeros en un período relativamente corto.” La mayoría de los sindicatos que pertenecen a coalición de Todo Puerto Rico por Puerto Rico no quisieron asistir por que Fortuño excluyó al obispo Juan Vera del conclave. Sin embargo, el director ejecutivo de Servidores Públicos Unidos, Benjamín Borges aseguró que a pesar de las diferentes estrategias, seguirán en la lucha junto a la organización que representa al pueblo. “Propuestas que no están circunscritas a los trabajadores que nosotros representamos, nosotros no las podemos considerar. No podemos hablar, ni a nombre de las organizaciones sindicales que no van a estar representadas allí, ni mucho menos a las otras organizaciones que componen la coalición.” Confiado en que la participación de los tres líderes sindicales en la reunión no dividirá al movimiento obrero del país, Vera, quien es el portavoz de la coalición, no descartó la posibilidad de una huelga general. Por lo pronto, adelantó que la coalición intenta organizar delegaciones en cada municipio para fortalecerse y lograr que más puertorriqueños se hagan sentir. “Insistimos en la necesidad de establecer un espacio de diálogo, serio, respetuoso y sincero con la presente administración de gobierno. El pueblo puertorriqueño se manifestó con claridad y contundencia el pasado viernes. Ahora le corresponde al gobernador abrirse al diálogo y abandonar la pretensión de gobernar sin tomar en consideración a todos los sectores de nuestra sociedad. Creo que tenemos el derecho a ser escuchados y a que se nos tome en cuenta. Y como el liderato no le exigió al gobernador quienes iban a estar con él en ese diálogo, creo que tampoco el gobernador debería exigirle al liderato obrero con quien el liderato obrero debería estar allí.” Vera señaló que si Fortuño reconsidera su posición de despedir a miles de empleados públicos, sería una muestra de grandeza. Sobre todo por el daño emocional que la crisis está provocando en la ciudadanía.