La Asociación de Periodistas de Puerto Rico (Asppro) y la Asociación de Fotoperiodistas de Puerto Rico repudiaron el uso excesivo de la fuerza policiaca durante la manifestación conmemorativa del 1 de mayo en la que varios miembros de la prensa resultaron heridos y se les obstaculizó el desempeño de sus labores. Ambos gremios anunciaron que presentarán querellas contra la Policía y ante el monitor federal junto con los colegas afectados para no permitir que estos actos queden impunes.
“Es lamentable que los oficiales designados para velar por la ley y el orden violenten esos mismos principios. Es un acto repudiable e indignante el hecho de que periodistas ejerciendo una labor constitucionalmente protegida, sean agredidos físicamente por la Policía de Puerto Rico, aun cuando estaban debidamente identificados”, denunció Damaris Suárez, presidenta de la Asppro.
“Nosotros no estamos a favor de la violencia. Pero censuramos la conducta de algunos policías que no entienden los derechos que cobijan a los fotoperiodistas y periodistas bajo la Constitución”, expresó José Rodríguez, presidente de la Asociación de Fotoperiodistas.
Cortesía de Metro Puerto Rico.
Durante la jornada multitudinaria, un periodista del diario Metro recibió un macanazo de un policía en las costillas mientras se encontraba cubriendo unos arrestos en Río Piedras. El reportero vestía una camisa distintiva del periódico; portaba a simple vista su identificación de prensa, con nombre y foto, y repitió en varias ocasiones que era periodista. Empero, sin mediar provocación ni justificación, el policía respondió agrediéndolo con la macana. Los hechos fueron transmitidos en directo y grabados en imágenes mientras cubría los eventos para su periódico y Radio Isla 1320.
De la información recopilada hasta el momento, ocurrieron varios incidentes en que se obstaculizó el trabajo de la Prensa. En varias instancias, periodistas y fotoperiodistas quedaron atrapados entre manifestantes y la Policía y a pesar de que solicitaron a las autoridades salir del espacio para no obstaculizar, no se les permitió.
Los agentes aseguraron en cámara y en entrevista con los presentes que retrocederían porque habían logrado un acuerdo con los manifestantes, pero después de esa aseveración iniciaron una embestida contra los participantes, incluyendo miembros de la prensa que se encontraban en primera línea cubriendo tanto a la Policía como la protesta e igualmente fueron afectados por gas pimienta, gases lacrimógenos y los golpes propinados.
Otro incidente informado fue el de un periodista que llevaba una máscara para protegerse de los gases lacrimógenos y poder respirar cuando un policía se lo arrebató a pesar de que no estaba cometiendo ningún delito.
“Los periodistas y fotoperiodistas sabemos a lo que nos exponemos en la calle. Sabemos, entre otras cosas, que estamos expuestos a críticas y empujones en medio de grandes multitudes. No obstante, la médula aquí son los ataques intencionados, no casos meramente incidentales a la cobertura noticiosa, cosa que, reiteramos, es inaceptable en un País en el cual tanto se profesa la ley y el orden”, añadió Suárez en el comunicado del gremio.
Esta no es la primera vez que la Asppro recurre al foro legal para denunciar el comportamiento indebido de la Policía, pues el pasado octubre se radicó una querella contra una teniente por intimidar a un periodista en el Centro de Operación de Emergencia del Gobierno (COE), localizado en el Centro de Convenciones, tras el huracán María.