El grupo de estudios semióticos, Logos, presentó el pasado miércoles sus proyectos de investigación, así como su portal web, en una concurrida velada en el Museo de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPR-RP).
Inspirados por un curso de semiología, en el año 2012, dictado por el experimentado catedrático de la Facultad de Estudios Generales del Recinto, Rubén Dávila, los jóvenes quedaron prendados de las discusiones y análisis que el profesor les mostró. De esta manera, paulatinamente, a Dávila solo le restó fluir con el dinamismo y ahínco de los estudiantes a realizar algo más. Algo que trascendiera las tradicionales aulas universitarias.
El junte, predominantemente de estudiantes de diseño ambiental de la Escuela de Arquitectura del recinto riopedrense, desembocó en un proyecto en el que mirar distinto es la norma, pensar sobre la construcción del pensamiento es vivencial y quebrar los parámetros de la investigación, algo ineludible.
Gustavo Antonio Casalduc, uno de los integrantes de Logos, rompió el hielo explicando que se trata de un conglomerado intelectual formativo y que investiga. “Nosotros no sabíamos cómo investigar, solo que para la investigación hay unos pasos del método científico y ya. Eso que es el método rígido de la academia […] A nosotros no nos interesó eso”, sostuvo. Su interés fue más allá de lo ya establecido, y consecuentemente ese interés causaba que las tres horas semanales se desvanecieran y pasaran más horas en discusiones y moldeando un proyecto innovador.
Al filo de haber concluido aquel semestre, este grupo permaneció unido y por acuerdo, convirtieron los rincones de cafetines, restaurantes y librerías en espacios creativos para su iniciativa.
Según reza su presentación en el sitio web, y que mencionó el joven Casalduc, Logos está “orientado a la investigación del entramado de fuerzas y de sentidos que entretejen nuestra acción simbólica”. Y al tratarse de un colectivo interdisciplinario, convergen arquitectos, comunicadores, literatos, antropólogos, sociólogos y otros. Esta fusión intelectual queda evidenciada en los trabajos que realizan.
Relatos de Vida
Uno de los proyectos que presentaron fue: Relatos de Vida. Inspirado en la encomienda que el profesor Dávila le daba a cada estudiante sobre realizar un libro de su historia familiar a un modo más genealógico y humano en el curso de ciencias sociales, Logos se ha propuesto salvar esas historias.
Según explicó el estudiante de Arquitectura, David Tait, “este proyecto tiene un valor monumental desde el plano emocional e histórico, y busca rescatar la memoria”. Y es que por espacio de 15 años, el profesor Dávila ha estado asignando este ejercicio de crear un libro de historia familiar a estudiantes de nuevo ingreso, en su mayoría, y al inicio, aunque tortuoso, resulta ser un trabajo que deja huellas.
“Nos conocemos a nosotros mismos por el otro”, expresó Tait sobre los relatos que capturan, en ocasiones, los más grandes escollos de las familias puertorriqueñas y los problemas sociales que se dan por sentado. Asimismo detalló que, rompiendo los paradigmas de la historia oficial, estos trabajos valoran la cotidianidad y enseñan a los jóvenes a palabrear las más simples acciones de sus abuelos o sus seres más allegados.
En la plataforma, algunos fragmentos e imágenes de estos relatos ya están disponibles junto a los demás proyectos.
Arqueología del habitar
A los relatos se le suma una exhaustiva investigación motivada en romper con la mirada normalizada de las cosas, la ética del parcho o el remiendo y a entender el pasado de las cosas presentes. De eso trata la Arqueología del habitar: prácticas culturales, deterioro y conservación de edificaciones universitarias en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. Este trabajo presentado por Nabila Morales, Néstor Lebrón y Omar Valentín fue visto con asombro por el público.
Nabila Morales centró su explicación en los daños del edificio Anexo Jaime Benítez Rexach (AJBR) del Recinto, que abrió en el año 2010 a un costo millonario. El propósito de su proyecto es erradicar la mirada normalizada que existe en la comunidad universitaria, así como en la Isla en general, que ven los problemas como algo normal y cotidiano que se vuelve luego imperceptible o muy usual.
Utilizando imágenes de los pasillos, aulas, paredes, techos y ventanas de la estructura, Morales criticó la cultura del remiendo. “Estas prácticas inmediatistas son prácticas que compartimos todos”, mencionó la joven arquitecta mientras imágenes de pestillos sostenidos por pedazos de cartón y ventanas con cintas adhesivas eran proyectadas.
A esto, su compañero, Omar Valentín abundó que se trata de “unas formas culturales dañinas que han creado la imposibilidad de ver este tipo de problemas”. El también arquitecto aludió también a las fisuras, grietas y aparentes desgastes en los techos, paredes y pisos del AJBR, como asuntos normalizados que a la larga podrían ser hasta nocivos a la salud de los estudiantes, profesores y empleados de mantenimiento. De igual forma, aclaró que estos asuntos no se limitan -desgraciadamente- a la universidad y se han convertido en el modus vivendi y operandum del País.
Logos en la web
El integrante y arquitecto Jorge Silén se encargó de la presentación de la plataforma digital Logos, de corte atractivo y muy sofisticado que cuenta con las publicaciones, proyectos, una sección de eventos y un archivo que promete ser robusto al concluirse. “El espacio invita a un intercambio y provee un archivo que entendemos, es base de la semiología”, puntualizó.
En un aparte con Diálogo, el profesor Rubén Dávila comentó sentirse muy orgulloso y satisfecho por la labor que los jóvenes han realizado por espacio de tres años. “Es un grupo que se desprende de aquel seminario de Barbie y G.I. Joe sobre semiología, donde uso esos recursos como instrumentos de análisis en la construcción del sí mismo”, dijo sobre el grupo de Logos.
El profesor también añadió que este seminario hace una ruptura con la militarización de la enseñanza y cumple su propósito de mirar el mundo con otros ojos más despiertos y más críticos.