PLAYA DEL CARMEN, México- Argentina obtuvo el apoyo de líderes de Latinoamérica y el Caribe a sus reclamos contra la exploración petrolera del Reino Unido en las Islas Malvinas, en un espaldarazo recibido durante una cumbre del Grupo de Río. En la recién bautizada Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, con la que los mandatarios latinoamericanos pretenden sustituir a la OEA y que surge en la cumbre de Grupo de Río que se celebra en el balneario mexicano de Playa del Carmen, la presidenta Cristina Fernández logró el respaldo de las naciones de la región a su país, que mantiene una histórica disputa con Gran Bretaña por la soberanía del archipiélago. El Gobierno argentino reaccionó en las últimas semanas tras conocer las intenciones de la empresa Desire Petroleum de comenzar a realizar exploraciones de petróleo en las islas. “Lo importante es haber logrado un apoyo muy, muy fuerte a la legitimidad de nuestros reclamos y fundamentalmente también a lo que es la nueva actividad petrolera, a partir de la nueva plataforma que se ha instalado”, indicó Fernández a reporteros. Fuentes diplomáticas argentinas aseguraron que el presidente mexicano, Felipe Calderón, explicó en la reunión a puerta cerrada que los países habían aprobado un documento apoyando a Argentina en la disputa territorial. Otros líderes también hicieron público su apoyo al país. “Es una de las más groseras demostraciones del viejo coloniaje unido con el nuevo, el neocolonialismo”, declaró el presidente venezolano, Hugo Chávez, en referencia a la exploración de la petrolera británica que, pese a los reclamos, comenzó el lunes trabajos de exploración en las Malvinas. A pesar de todo, Fernández señaló que Argentina no estaba considerando medidas más serias que no estuvieran contempladas en el derecho internacional. Durante la cumbre -en la que periodistas tenían prohibido acercarse al hotel donde se reunían los mandatarios por estrictas medidas de seguridad- las naciones latinoamericanas y caribeñas buscan además crear un nuevo organismo diplomático regional que no incluya a Estados Unidos. FRACASO DE LA OEA Después de que muchos aseguran que la OEA fracasó en sus intentos por integrar a una región dividida entre la izquierda y la derecha, las naciones de la región intentan establecer un bloque que les permita tener una sola voz en foros multilaterales sin un rol dominante de Washington. “Puedo anticiparles que en todos los países, con ciertos matices, hay la voluntad de arribar a un acuerdo para la unidad de América Latina y el Caribe y estamos planteando los términos de la transición hacia ese nuevo mecanismo”, aseguró Calderón la noche del lunes en una conferencia de prensa. La idea es que el nuevo organismo reúna al Grupo de Río y la Comunidad del Caribe (CARICOM) y funcione en paralelo a la Organización de Estados Americanos (OEA), criticada en su rol de guardián de la democracia regional luego de sus infructuosos esfuerzos por revertir un golpe de Estado en Honduras. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, señaló que apoya la creación del bloque. “El sueño es construir nuestros organismos multilaterales independientes”, declaró Lula en una entrevista con el canal de televisión CNN. Fuentes diplomáticas dijeron que el nuevo organismo quedaría aprobado en la declaración final de la cumbre, pero que se daría un tiempo para redactar los estatutos y que entraría en funciones en el 2011. Chávez y el presidente cubano, Raúl Castro, han exhortado en varias ocasiones a que se disuelva la OEA. Mientras tanto, su aliado boliviano, el presidente Evo Morales, aseguró que la OEA va a desaparecer para dar paso a un nuevo mecanismo de unidad entre Latinoamérica y el Caribe. “Mucho depende de cómo acelerar esa nueva organización para liberarnos del imperialismo norteamericano (…) la OEA seguirá agonizando como ahora, está en su última agonía”, explicó Morales en una entrevista con el canal de televisión Telesur. El ausente del encuentro fue Honduras debido a que México, el país anfitrión, no invitó al nuevo presidente, Porfirio Lobo, con el argumento de que la OEA no lo ha reconocido tras asumir en enero luego de un golpe de Estado contra el ex presidente Manuel Zelaya. Calderón indicó que en la cumbre “se hizo una brevísima mención” sobre Honduras pero que se decidió no abundar en el polémico tema porque podría haber polarizado los debates. COLOMBIA VS VENEZUELA La cumbre tiene lugar en medio de la persistente crisis diplomática entre Colombia y Venezuela, los países que más marcan la división entre derecha e izquierda. Chávez y el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, tuvieron el lunes durante una de las sesiones de la cumbre una acalorada discusión en la que otros mandatarios tuvieron que intervenir, un incidente que dejó en evidencia la profunda fisura en las relaciones entre ambos. Las diferencias entre los vecinos andinos llevaron a Calderón a mencionarlos en su breve encuentro con la prensa y a admitir que son ejemplo de la “intensidad” de la cumbre y de los ánimos por “encontrar mecanismos de diálogos respetuosos” en aras de la conclusión de un acuerdo de unidad regional. “Estos países acordaron conducir sus diferencias a través de un diálogo (…) para lo cual se comprometieron a procurar construir las condiciones que lo hagan posible con el apoyo de un grupo de países amigos de Venezuela y de Colombia”, explicó el mandatario mexicano. Mientras Uribe es el principal aliado de Estados Unidos en América Latina, Chávez es el más fuerte crítico de Washington en la región. La crisis diplomática entre Colombia y Venezuela surgió por la decisión de Uribe de firmar un acuerdo de cooperación que permite a Estados Unidos utilizar siete bases militares de su país para combatir el narcotráfico y el terrorismo. Mientras tanto, Uribe se reunió con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, en medio de expectativas de que se recompusieran las relaciones entre Bogotá y Quito, pero no lograron acordar el retorno de sus respectivos embajadores. Ecuador rompió relaciones diplomáticas con Colombia en marzo del 2008 luego que militares colombianos bombardearon una zona selvática ecuatoriana, en un ataque en el que murió el líder de las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Raúl Reyes y 24 personas más.