ATENAS – Los trabajadores del transporte y medios públicos en Grecia iniciaron hoy lunes una semana de paralizaciones contra las medidas de austeridad aplicadas en el país, en una protesta que llevará a la cancelación de vuelos y la interrupción de servicios en vísperas de Navidad.
El Parlamento comenzó a debatir el lunes un proyecto de ley para limitar los salarios en firmas estatales e introducir restricciones a los sueldos en el sector privado, ambos elementos clave en un acuerdo de rescate de 110,000 millones de euros del FMI y la Unión Europea.
Los autobuses públicos en todo el país y el metro de Atenas dejaron de operar por seis horas el lunes. Los trabajadores de la emisora estatal ERT se unieron a la huelga, mientras que el personal del ATEbank decidió iniciar una paralización de 24 horas seguidas.
Las protestas se agudizarán el miércoles, cuando los principales sindicatos de los sectores públicos y privados tienen prevista una huelga general de 24 horas. Los vuelos quedarán suspendidos y todos los servicios estatales, incluyendo la recolección de basura, serán interrumpidos.
"Ningún avión volará el miércoles", dijo a Reuters Yannis Kourmoulakis, secretario general del sindicato de controladores de tráfico aéreo. "Estas medidas nos están perjudicando, no podremos llegar a final de mes", indicó.
Prestamistas internacionales insisten en los gastos excesivos del sector público deben reducirse y los contratos laborales ser más flexibles, a fin de mejorar la competitividad y garantizar el crecimiento económico que el país necesidad para pagar por sus deudas, y evitar una bancarrota que sacudiría a la zona euro.
Pero las condiciones del salvataje han enfurecido a los sindicatos, que culpan a los prestamistas de Grecia por una prolongada recesión y el alto desempleo en uno de los países más pobres de la zona euro.
Pese a las protestas, los socialistas en el Gobierno aún disfrutan de un apoyo mayoritario, aunque está decayendo.