Para estudiantes lesbianas, gay, bisexuales, trans, intersexuales y queer (LGBTIQ), en Puerto Rico las escuelas son ambientes hostiles donde predominan el lenguaje homofóbico, los abusos y la discriminación.
Así lo reveló la Encuesta sobre el ambiente escolar de Puerto Rico realizada por la organización GLSEN, con la que se buscó conocer las condiciones escolares para este sector de la población estudiantil.
“Nos enfrentamos a un estado de violencia hacia nuestra juventud LGBTIQ. Mientras, el gobierno sigue eligiendo apoyar medidas que acrecientan el discrimen”, expresó el Comité Amplio para la Búsqueda de la Equidad (CABE) a través de su portavoz, la licenciada Amárilis Pagán Jiménez.
Según los hallazgos, la mayoría de los y las estudiantes LGBTIQ temen por su seguridad en la escuela a causa de su orientación sexual (69%) o su expresión de género (57%).
Asimismo, el estudio –para el que se entrevistó a 211 estudiantes entre 13 y 20 años de las cinco regiones escolares de Puerto Rico– sostiene que este temor o incomodidad en la escuela afecta negativamente el potencial académico de los alumnos.
La encuesta indica que la mayoría de las personas LGBTIQ en Puerto Rico deciden evitar las actividades escolares, y más de una tercera parte (37%) ha faltado al plantel el mes pasado a causa del temor o incomodidad asociados con su orientación sexual.
“La falta de educación y de un apoyo institucional a la equidad y al respeto a las diversidades, envalentona a quienes quieren discriminar y abusar a estos jóvenes”, añadió Pagán Jiménez por medio de un comunicado.
Para CABE, la derogación de cartas circulares que promovían la educación con perspectiva de género en el Departamento de Educación “fomenta la idea de que las personas LGBTIQ no tienen los mismos derechos humanos del resto de la población”.
De igual manera, la entidad destacó que “la guerra declarada por sectores conservadores a una educación para la equidad y la negativa a hablar de temas como la orientación sexual y la identidad de género, logran crear confusión y desaliento en los jóvenes que se identifican como parte de las comunidades LGBTIQ”.
El licenciado Osvaldo Burgos, también portavoz de CABE, fue más allá al explicar que el Departamento de Educación se ha visto presionado por la Legislatura y las promesas programáticas incluidas en el Plan para Puerto Rico del Partido Nuevo Progresista, con las que han “eliminado la educación con perspectiva de género en nuestras escuelas y, en consecuencia, fomentando un ambiente hostil para nuestros niños y jóvenes LGBTIQ”.
Con él coincidió el abogado Thomas Bryan Picó, otro portavoz de CABE, quien añadió que los y las jóvenes LGBTIQ no pueden aprender bien en escuelas donde se tolera el acoso y la discriminación, por lo que reclamó al gobernador Ricardo Rosselló Nevares, a la Asamblea Legislativa, al Departamento de Educación y al recién nombrado grupo asesor del gobierno en los temas LGBTIQ y su presidenta Joanne Vélez, a tomar acción urgente para corregir esta situación en nuestras escuelas.
Por su parte, Noreen Giga, asociado senior de investigación de GLSEN, expresó que la exploración hecha “confirma lo que maestros, maestras y jóvenes LGBTIQ han afirmado por años: que los y las jóvenes LGBTIQ no pueden aprender bien en escuelas donde se les discrimina”.
Pagán Jiménez sumó que en escuelas con currículos incluyentes “hay menos posibilidades de acoso y discrimen”.
“Todo lo que GLSEN identifica como factores de protección para los jóvenes LGBTIQ, CABE y otras entidades ya lo propusieron. Incluso logramos que se aprobara, y en los pasados meses ha desaparecido de las escuelas”, sumó la letrada.
Por esta razón, la licenciada avaló las recomendaciones que hace el estudio sobre la urgencia de fomentar el apoyo del personal escolar para combatir los abusos y pregonar políticas públicas en contra de prácticas excluyentes y acosos por orientación sexual, identidad o expresión de género.
Según CABE, la Encuesta sobre el ambiente escolar de Puerto Rico de GLSEN ofrece las siguientes recomendaciones en base a los hallazgos del informe:
- Adoptar e implementar políticas en las escuelas individuales en contra del abuso y el acoso que mencionen expresamente la orientación sexual, la identidad de género y la expresión de género, y respaldarlas con sistemas eficaces para informar y manejar los incidentes que enfrenten los y las estudiantes
- Proveer capacitación profesional al personal escolar para lograr más intervención en contra de los comportamientos prejuiciosos y aumentar el número de maestros y otro personal que apoya a los y las estudiantes LGBTIQ
- Asegurar que las políticas y prácticas escolares –tales como las relacionadas con los códigos de vestimenta y bailes escolares– no discriminen contra estudiantes LGBTIQ
- Aumentar el acceso de los y las estudiantes en las escuelas intermedias y superiores a información apropiada y correcta en cuanto a personas, historia y eventos relevantes para las personas LGBTIQ, mediante un currículo inclusivo con libros y recursos de Internet
- Apoyar los clubes inclusivos para estudiantes, tales como las Alianzas Hetero-Gay (en inglés, Gay-Straight Alliances) y otros programas escolares que asisten a los y las estudiantes LGBTIQ y que les proveen oportunidades para el desarrollo de liderazgo. Estos clubes también facilitan la educación del alumno al abordar temas LGBTIQ relevantes
- Aplicadas en conjunto, estas medidas pueden lograr que, en un futuro, toda la comunidad de estudiantes en Puerto Rico tenga la misma oportunidad de aprender y tener éxito en la escuela, sin importar su orientación sexual, identidad de género o expresión de género