A solo tres días del reinicio de clases en el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, la administración del campus desconoce dónde se alojarán los 420 estudiantes que se hospedaban en el complejo residencial Torre Norte antes del paso del huracán María.
El rector interino del recinto, Luis Ferrao Delgado, indicó el miércoles que la residencia universitaria estaría clausurada debido a los daños ocasionados por el fenomeno atmosférico.
Sin embargo, Ferrao Delgado precisó hoy que continúan buscando viviendas alternativas para estos estudiantes. No obstante, el rector interino no pudo garantizar que para el lunes estos 420 alumnos tengan alojamiento.
“La intención de proveer vivienda alterna está y tenemos y estamos haciendo las acciones para que esas viviendas puedan ser ocupadas lo más pronto posible”, abundó.
El rector interino recalcó, además, que intentan que las viviendas alternas sean aledañas al campus riopedrense.
“No puedo decir que va a ser aquí exactamente en Santa Rita porque la oferta de [aquí] es muy limitada. Obviamente, en áreas circundantes y lo más cercano posible dentro de las circunstancias”, puntualizó.
De no ser en Santa Rita, se le increpó al funcionario qué pasará con la transportación de aquellos estudiantes que no tienen vehículo. Ferrao Delgado reiteró que los esfuerzos de la administración buscan que las viviendas alternas sean lo más cercanas posible y que la limitación del sistema de transporte público es un asunto que está fuera de sus manos.
Mientras que Luis Irizarry, decano auxiliar de asuntos internaciones, aclaró que ubicarán a los estudiantes dependiendo si tienen vehículo o no. El funcionario agregó que aquellos estudiantes que tienen vehículos serían hospedado “un poco más lejos”.
A preguntas de Diálogo, Ferrao también indicó que estas viviendas alternas serán costeadas por el recinto.
El rector hizo hincapié que desde el lunes estarán orientando a los estudiantes sobre las alternativas que han barajado en conjunto con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés). De hecho, indicó que FEMA les ha orientado para que la cantidad que invierta el campus en estas viviendas sea reembolsada.
De acuerdo con Daphne Domínguez, directora de la Oficina para la Conservación de las Instalaciones Universitarias (OCIU), la clausura de Torre Norte —que cuenta con 22 pisos— se debe principalmente a problemas enfrentados con las bombas de agua potable.
La funcionaria señaló que los sistemas tienen que ser sustituidos y que estos no están disponibles en Puerto Rico. Recalcó, además, que se encuentran en el proceso de cotizar la compra de estos nuevos sistemas, que también incluye el de prevención de incendios.
A preguntas de la prensa sobre si existen ofertas de privatización para los edificios de Torre Norte y Resicampus, Ferrao Delgado rechazó el argumento.
“Planes de privatización: ninguno para Torre Norte ni para Resicampus, ninguna de las dos”, aclaró.
Las instalaciones riopedrense de cara al reinicio de clases
El campus de Río Piedras de las UPR —que reinicia las labores académicas este lunes 30 de octubre— sigue sin energía eléctrica aunque cuenta con servicio de agua. Ferrao Delgado expuso que ante la falta de electricidad colocarán generadores en una serie de edificios.
En cuanto al estado de las bibliotecas, el rector interino lamentó que muchas de ellas no estarán disponibles para los estudiantes por los daños sufridos. “Nosotros iniciamos la mitigación, reparación, búsqueda de salvar las colecciones muchas de ellas valiosas”, explicó.
El problema de hongos debido a las lluvias, la humedad y la falta de energía eléctrica es algo que, de acuerdo con el rector, han contemplado en salones y edificios. Sin embargo, el funcionario fue enfático en que clausuraron todas las áreas que por razones de salud no se pueden acceder.
Ante todos los retos que enfrenta el recinto y la UPR tras el paso de María, Ferrao Delgado rechazó que les hubiesen presionado para reiniciar el 30 de octubre. En cambio, el académico entiende que el recinto debe estar abierto para que los estudiantes tengan su oportunidad de estudio.
“Ha habido una lluvia de ofertas de universidades norteamericanas para nuestros estudiantes. Yo agradezco esas ofertas… gracias, pero no gracias. Nosotros queremos que nuestros estudiantes tengan la Universidad disponible. Cada día de cierre, cada día de incertidumbre añade y provoca, estimula el éxodo no solamente de estudiantes, [sino] de familias enteras que se están yendo”, acotó.
Ferrao Delgado no pudo precisar cuántos estudiantes se han dado de baja del recinto para trasladarse a otras instituciones.
En cuanto a las limitaciones que podrían enfrentar cursos y facultades que dependen de la energía eléctrica y del Internet, el rector aclaró que no puede inmicuirse en las cátedras y los prontuarios de los profesores.
“Ellos saben las limitaciones”, expresó. Empero, informó que se habilitará un hotspot en el antiguo edificio de División de Tecnología (DTA) ubicado al lado de la Facultad de Ciencias Naturales.
El recinto de Río Piedras de la UPR permanece cerrado desde el 18 de septiembre. Las clases del primer semestre se extenderán hasta el 2 de marzo de 2018.