El referéndum para decidir la permanencia del Reino Unido (RU) en la Unión Europea (UE) ya es historia. El voto popular británico, con una participación de sobre un 70%, hizo de RU el primer miembro que decide abandonar el bloque de naciones europeas desde la creación del organismo en 1992.
Pero, ¿y ahora qué? ¿Cuál será el verdadero impacto de este fenómeno y qué le deparará el destino al Reino Unido? No lo sabemos.
Lo que sí es que a solo horas de que se dieran a conocer los primeros resultados de la votación –celebrada ayer jueves– ya el primer ministro de RU, David Cameron, había dimitido a su cargo, como había prometido que haría si ganaba el sí en el mencionado referéndum. Por otro lado, pocas horas después de la votación la libra esterlina se desplomó a su nivel más bajo desde 1985, como anticiparon muchos economistas británicos.

La caída de la libra esterlina es una de los principales elementos en la discusión en torno al ‘Brexit’. (Bloomberg)
Y es que el voto a favor de la salida de RU de la UE ha levantado una ola de incertidumbres en cuanto al futuro de la quinta economía más poderosa del mundo y la segunda de más poder en Europa. Con la dimisión de Cameron, el pueblo de RU añade a su lista de preocupaciones el hecho de que al presente no se conoce qué gobierno estará encargado de dirigir la retirada, que apenas comienza a sentir el fuerte impacto económico de su decisión.
Asimismo, existen incógnitas con relación al futuro de millones de inmigrantes europeos que ante la salida de Reino Unido y el continuo fortalecimiento de la extrema derecha –liderada por el Partido por la Independencia del RU (UKIP, por sus siglas en inglés)– ven amenazadas sus posibilidades en el país. Reino Unido está configurado por cuatro naciones constitutivas: Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales.

El líder del UKIP, Nigel Farage. (Suministrada)
El primer dirigente del UKIP y principal arquitecto del ‘Brexit’ (término que alude a la separación de Reino Unido de la Unión Europea), Nigel Farage, ha planteado en innumerables ocasiones sus intenciones de limitar dramáticamente la entrada de inmigrantes a RU. No solo eso, Farage ha sostenido que es urgente la organización de un “gobierno Brexit” que incremente los controles fronterizos, que cree una comisión de control migratorio y que, entre otras cosas, promueva la no amnistía para la inmigración ilegal.
A pocas horas de que se reconociera la victoria del leave, concepto clave de la campaña a favor de la separación de la UE, Farage manifestó que el ‘Brexit’ triunfó “sin disparar una sola bala”, expresiones que han multiplicado la controversia en torno a su figura y su proyecto político en general que ha sido favorecido por las mayorías populares.
Candidatos para primer ministro
De otro lado, comienzan a sonar nombres para sustituir a Cameron en el cargo de primer ministro. Al momento, el excéntrico alcalde de Londres, Boris Johnson y el secretario de justicia, Michael Gove, son las principales figuras para reemplazar al exmandatario. Medios británicos y europeos han reseñado que se espera que la elección sea realizada en la próxima convención del Partido Conservador pautada para octubre.
Sin embargo, luego del resultado del referéndum han comenzado a surgir presiones por parte del UKIP y el Partido Laborista para impulsar unas elecciones generales, por lo que al momento la selección del nuevo primer ministro espera por una fecha oficial.
A establecer los estatutos para la retirada
De acuerdo a la cláusula de retirada de la UE, el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea prevé un mecanismo para la salida voluntaria y unilateral de cualquier país miembro de la unión, siempre y cuando notifique su intención al Consejo Europeo (CE), organismo encargado de proporcionar las directrices para la celebración del acuerdo que establecerá las disposiciones necesarias para la retirada.

Reino Unido se convirtió en el primer miembro que abandona la Unión Europea desde la creación del organismo en 1992. (Suministrada)
Según sostiene la cláusula, el CE se encargará de concretar el acuerdo en nombre de la UE previo a la aprobación del Parlamento Europeo (PE). La UE ha establecido que al momento de la entrada en vigor del acuerdo, o a más tardar dos años después de la notificación de la salida, los tratados dejan de aplicarse al país que realiza la solicitud.
Sin embargo, el CE puede decidir prorrogar dicho período si los 27 socios de la UE coinciden unánimemente. De manera que todavía no está claro si Reino Unido continuará formando parte del mercado único europeo o si, en efecto, intentará concretar un acuerdo de libre comercio.
Piden nuevo referéndum en Escocia
Así las cosas, los resultados del referéndum han vuelto a fortalecer los aires de independencia en Escocia, donde más del 70% del voto popular favoreció la permanencia en la UE. En septiembre de 2014 los escoceses favorecieron, mediante otro histórico referéndum seguir siendo parte de Reino Unido a fin de conservar su estadía en la UE.
Ante el resultado del jueves, la primer ministro escocesa, Nicola Sturgeon, manifestó que “esto significa que hay un cambio material y significativo en las circunstancias en las que Escocia votó contra la independencia en 2014”, por lo que la celebración de un segundo referéndum para decidir el futuro nacional de Escocia “es altamente probable”, dijo.
Se espera que en los próximos días el panorama británico arroje más luz con relación a su futuro político y económico. Por ahora, el liderato gubernamental de Reino Unido ha dirigido el discurso hacia la unidad y la comprensión del momento histórico que representa la elección que, en definitiva, marca una etapa memorable en la transformación europea contemporánea. Y de eso no hay dudas. Europa atraviesa un momento de transformación política. La UE pierde uno de sus principales motores económicos.