La memorización de definiciones y algoritmos es una de las críticas que más se le enfatiza al currículo escolar tradicional en ciencias y matemáticas. Con el pasar de los años, los profesores se han dado cuenta que los estudiantes ven estas materias como difíciles y aburridas. Desde hace varios años se está tratando de reformar la enseñanza de las ciencias y las matemáticas para que sean más interactivas, investigativas y relevantes al contexto boricua. Un informe de la Academia Nacional de las Ciencias de los Estados Unidos sugiere una interesante alternativa para que los estudiantes se interesen en las ciencias y las matemáticas: usar tópicos y proyectos de ingeniería. El informe describe los beneficios de enseñar fundamentos de ingeniería a estudiantes en grados K-12. Primero, se complementaría y mejoraría el aprendizaje de las ciencias y las matemáticas. Segundo, ayudaría a los alumnos a entender mejor la profesión del ingeniero. Tercero, mejoraría el conocimiento tecnológico, el trabajo en equipo, y las destrezas de análisis y síntesis. Cuarto, enseñaría a los alumnos a solucionar problemas de tipo abierto, es decir, problemas que no tienen una única solución correcta. Incluir la ingeniería en el currículo escolar presenta imponentes retos que aún se están identificando. Por ejemplo, hacen falta unos estándares definidos de qué tópicos, ideas o conceptos son apropriados para los estudiantes de diferentes grados. Además, la falta de materiales y equipo pedagógico en las escuelas resulta problemática. Otro reto es que la preparación profesional tradicional de los maestros de ciencia y matemática no siempre incluye cursos en ingeniería, por lo que su desarrollo contínuo debe actualizarse. Está también el problema de añadir un nuevo tópico a un programa escolar rebosante de contenido. Para acceder al texto original puede visitar: http://www.cienciapr.org/news_view.php?id=1186