Presentamos investigaciones realizadas por alumnos y personal docente de Investigación en Comunicación de la recién creada Cátedra Libre Marcelo Quiroga Santa Cruz (MQSC) de la UMSA. Este trabajo colectivo es una compilación completa y fundamentada sobre el estado del internet en Bolivia y su importancia en la política y el desarrollo de las naciones.
Al respecto, cabe decir que Internet y las redes sociales son los nuevos espacios de circulación de la política y están desplazando a la prensa, radio y televisión en el debate público, además de constituirse en herramientas impresionantes para el desarrollo de los pueblos.
Se ha dicho que Barak Obama fue el primer candidato presidencial en comprender y aprovechar excepcionalmente el poder de las redes sociales electoralmente. En su reelección, Obama contó en Twitter, con alrededor de 22 millones de seguidores mientras que Romney no superó los 2 millones. En Facebook, Romney tuvo 11.9 millones de seguidores, pero Obama más de 31 millones.
A pesar de este hecho mundial, la experta Eliana Quiroz afirma que en Bolivia los “Políticos hacen un primigenio e inadecuado uso de las redes sociales”, y plantea a la sociedad una conciencia de la potencialidad de estas herramientas en los procesos de rendición de cuentas y acceso a la información.
Asimismo, el análisis de la experiencia de la “Primavera Árabe” refleja también el poder de las redes sociales y el internet en las revueltas sociales contra regímenes autoritarios. Los estudiantes de la materia presentan un interesante análisis del tema, demostrando que la información no puede ni debe ser controlada por ningún gobierno del mundo. Sostienen que en Túnez se usaron, por primera vez, las redes sociales y el ciberactivismo para impedir la censura al acceso al intenet que dictaba el presidente tunecino Ben Alí. “La revolución en Túnez con la de Egipto presentan un factor común y novedoso, ambos se organizaron a través de las redes sociales, no solo expresando sus protestas, sino también para llamar a sus concentraciones”.
Cabe decir que la centralidad que están adquiriendo las redes sociales y el internet también tiene que ver con la dinámica económica y cultural de los pueblos. Es el caso de la India donde su economía y sociedad están creciendo a saltos por la incorporación, disposición y uso de la tecnología del internet como un instrumento de integración social y autoeducación.
Consecuentemente, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) afirma que las tecnologías de la información (TIC) son esenciales para impulsar las transformaciones de los patrones de producción y consumo que se requieren para el desarrollo sostenible de nuestras sociedades. Sin embargo, según la misma CEPAL, Bolivia es el país donde el servicio de Internet de banda ancha es el más lento y más caro de América latina y Europa. Las cifras de los trabajos que se presentan en la revista así lo confirman. Este es el tema central.
En este sentido, Mario Durán Chuquimia afirma que existen tres exclusiones en el acceso al internet en Bolivia:
– Exclusión económica, solo las personas que tienen recursos económicos suficientes pueden pagar el acceso al internet, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señala que, en Bolivia, el costo de 1 mbps de velocidad de internet representa el 31% del valor del salario mínimo nacional (3), para efectos de comparación, en Paraguay, representa el 8,5%.
– Exclusión por velocidad de internet, Bolivia tiene una de las velocidades de acceso al internet más lentas del mundo, según la autoridad de Regulación de Transportes y Telecomunicaciones (ATT), el 70% de las conexiones al internet en Bolivia tienen velocidades inferiores a 256 kbps. Por lo tanto, no es casual que se nos compare con países de África en velocidades de internet.
– Exclusión por cobertura de internet, el 3,33 % de los municipios de Bolivia acceden de alguna forma a la red internet, es decir, el área periurbana y rural no accede al internet; incluso en el área urbana se tiene acceso limitado, cito el caso de El Alto, donde la cobertura ADSL muestra que solo 10 de 650 zonas tienen acceso a internet.
Por tanto, es urgente modificar esta situación, ampliando y masificando el uso del internet. Es necesario bajar el costo y mejorar el servicio como política de Estado para acabar de esta manera con la actual exclusión social y económica para amplios sectores sociales empobrecidos en el acceso al internet.
Una primer solución planteada por Chuquimia: con una inversión estatal de sólo 5 a 7 millones de dólares se podría bajar el costo para cada familia de hasta 10 dólares (actualmente es 80) por 1 mbps, democratizando efectivamente este servicio en Bolivia. Y este es un tema de política estatal.
El punto de vista del representante del gobierno, deja claro que existe mucha distancia entre lo que dictan las leyes y el servicio concreto del internet en el país. Por ejemplo, la Ley 164 de Telecomunicaciones, Tecnologías de Información y Comunicación, declara “prioridad nacional la promoción de uso de las tecnologías” (Art. 71), además de establecer que el estado debe “Formular la política para promover que las redes de información y comunicación, interconectadas vía internet sean accesibles a todos los habitantes del país manteniendo la disponibilidad, integridad y confidencialidad en la utilización de las tecnologías de información y comunicación” (Art. 7).
La realización de la segunda cátedra sobre Redes sociales y política se desarrolló en el marco de los intentos gubernamentales de legislar el uso del internet en Bolivia. Los trabajos que aquí se presentan, desde múltiples perspectivas, dejan claro que el uso de las redes sociales y el internet son fundamentales para el desarrollo y, antes que normar para restringir su acceso, debe promoverse su masificación para alentar la democracia y el desarrollo.
Walter Benjamín sostenía para explicar las transformaciones culturales del arte en la era de la reproductibilidad técnica a principios del siglo XX que el sentido de lo igual en el mundo instalado en la conciencia de la humanidad explicaba la masificación y consumo de las nuevas tecnologías contra los intentos de prohibirlas y controlarlas.
Esta constatación nos lleva a la necesidad de educar a la gente (desde la escuela hasta la universidad) en el uso del internet y las redes sociales para evitar sus distorsiones y alienaciones y ampliar sus horizontes emancipatorios. En este punto, esta revista explica su objetivo central: alentar el debate y educar sobre estos instrumentos tecnológicos, con fundamentos, datos y propuestas.
Hemos sumado a la revista resúmenes de trabajos de investigación de los alumnos de la materia que abarcan diversos ámbitos vinculados a la música popular, el teatro y el análisis de contenido de medios. La Cátedra Marcelo Quiroga Santa Cruz, un esfuerzo por ligar Universidad y sociedad civil, seguirá en la gestión 2013 con mayor sistematicidad para promover el análisis de diversos temas como la minería, hidrocarburos, Tipnis, economía y sociedad.
Como dice José Felipe Teijeiros, decano de la Facultad de Ciencias Sociales, la Cátedra Libre MQSC es “un espacio de análisis y debate sobre todos los ámbitos de las realidades, lo que bien se ha venido a denominar como la construcción social de la realidad”. Y eso es precisamente lo que buscamos, junto a la memoria de Marcelo Quiroga Santa Cruz.
Fuente Bolprees