Investigadores de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras gestionan proyectos de gran envergadura que no solo generan avances dentro la comunidad científica, sino que también contribuyen al desarrollo del país.
Este es el caso de un equipo de expertos compuesto por Jorge Ortiz, Aurelio Castro, Gustavo Martínez, Rodrigo Díaz y ocho estudiantes del campus riopedrense, quienes trabajan para eliminar la salvinia molesta del embalse Las Curias en San Juan.
La salvinia molesta, también conocida como salvinia gigante, es un helecho acuático del sudeste de Brasil. Tras el paso del huracán María, la propagación de esta especie invasora generó problemas que propiciaron el deterioro del ecosistema acuático.
“El Embalse Las Curias muestra claras señales de un proceso conocido como eutrofización, provocado por la entrada excesiva de nutrientes que provienen de la cuenca hidrográfica del embalse. La eutrofización ha provocado la propagación excesiva del helecho exótico”, aseguró Xavier A. García López, estudiante graduado que colabora en el proyecto.
De acuerdo con García López, diversas investigaciones en el área sugirieron que las fuentes principales de estos nutrientes provienen de zonas residenciales sin alcantarillado sanitario. Añadió que la expansión del helecho surgió como consecuencia de las descargas ilícitas de aguas residuales y el desbordamiento de las alcantarillas luego del huracán María.
“Esto ha traído serios problemas en el embalse que incluyen limitaciones de las actividades recreativas y las oportunidades laborales que allí se desarrollaban. Los impactos económicos incluyen turismo reducido en el área, oportunidades recreativas limitadas como la pesca y kayak, y valor reducido de las propiedades cerca del embalse”, explicó el estudiante, quien completa una maestría en Ciencias Ambientales.
A estos problemas, se suma el aumento en la cantidad de mosquitos, que surgió como consecuencia de la expansión del helecho sobre la superficie del agua del embalse.
Métodos de control
Hace unos años, la Comisión de Supervivencia de Especies de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza incluyó a la salvinia gigante entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo.
“En los Estados Unidos esta planta está prohibida. Probablemente, el helecho fue introducido al embalse de manera ilegal. El problema de las plantas acuáticas invasoras es reconocido mundialmente porque, casi siempre, se introducen accidentalmente y por desconocimiento de sus impactos ambientales”, sostuvo el estudiante investigador.
En el mundo, existen tres métodos para frenar la propagación de la salvinia gigante: el biológico, el mecánico y el químico. No obstante, los investigadores que trabajan en el Embalse Las Curias se centran en los métodos biológicos y mecánicos.
“El control biológico de malezas es definido como el uso intencional de insectos herbívoros o enfermedades para reducir el crecimiento de malezas exóticas. En su país de origen, estas malezas son atacadas por una serie de enemigos naturales, que mantienen bajo control las poblaciones de plantas”, dijo el también geólogo.
Al tratarse de una especie exótica e invasora, la salvinia gigante no contaba con un depredador en la isla. Por medio del control biológico, los investigadores introdujeron el picudo de salvinia, original de Brasil.
Según García López, este método controla la proliferación de la salvinia molesta, mientras ayuda al ecosistema a retomar su estado original. Agregó que el trabajo resulta “costo efectivo”, porque el picudo se encarga de controlar la salvinia.
Por otra parte, los investigadores que trabajan en el embalse también realizan un control mecánico, recomendado para lagos pequeños. Este método se basa en la remoción física de la salvinia molesta por medio de maquinaria como el “Aquatic Weed Harvester” o tractor acuático.
“En los últimos años, hemos enfrentado grandes impactos ambientales debido al cambio climático. El Embalse Las Curias no tiene un uso definido. Es una fuente de agua cruda potencial para el abastecimiento público que podría ser utilizado durante racionamientos de agua. La universidad es un aliado de la comunidad. Por medio de la institución y sus integrantes, hemos podido educar a la comunidad sobre los problemas ambientales y ofrecer soluciones científicas. Es importante que apoyen este proyecto porque debemos cuidar el recurso agua”, puntualizó.