Por: Ariana Rivera Franco
Para continuar con la inmunización y prevenir el contagio del COVID-19, investigadores del Centro de Estudios Materno-Infantiles (CEMI) del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) se encuentran realizando un estudio para la creación de una vacuna contra el novel virus.
Entre los científicos que trabajan en este estudio se destaca la Dra. Carmen D. Zorrilla, investigadora principal del proyecto, quien informó que el CEMI y la Ponce Health Science University están en el proceso de estudiar la vacuna de la compañía NOVAVAX, auspiciada por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés).
Zorrilla indicó en entrevista con DIÁLOGO que, aunque las vacunas de Pfizer y Moderna utilizan el ARN mensajero, que es el código genético que va a las células, para que la ciudadanía desarrolle la inmunidad de anticuerpos y celular, la vacuna de NOVAVAX utiliza una proteína recombinante y se asimila a las vacunas de Hepatitis y Virus de Papiloma Humano (VPH).
“La vacuna de NOVAVAX es una que se produce de manera similar a la de Hepatitis y VPH que lo que hacen es producir, artificialmente, la proteína de la espiga del virus. Esto se inicia en cultivos de hongos, para que, cuando tengan el código de la espiga, comiencen a producirla”, explicó la doctora.
Posterior a este proceso, se coloca la proteína de la espiga dentro de nanopartículas de grasas, lo que la investigadora catalogó como “un paso más adelantado”, pues con las vacunas de Pfizer y Moderna el cuerpo debe producir la proteína de la espiga para desarrollar la inmunidad. En el caso de NOVAVAX, la vacuna tiene la proteína de la espiga dentro de las nanopartículas.
Además, añadió que la vacuna tiene unos productos que ayudan a la inmunidad que son sustancias derivadas de la soya.
Zorrilla, quien logró eliminar la transmisión del VIH de madre a infante, señaló que esta vacuna, que se encuentra en estudio, le da comodidad, pues es un producto que se ha hecho, de manera similar, a otras vacunas catalogadas como seguras en los seres humanos y usadas en niños.
Estado del estudio
La vacuna se encuentra en la fase tres de estudio, por lo que necesitan 30 mil participantes, de los cuales 20 mil van a tener vacuna y 10 mil tendrán placebo (no-vacuna), para luego determinar si la vacuna funciona para reducir el riesgo de la enfermedad del COVID-19, similar a la de Pfizer y Moderna.
Para proceder con el estudio, el equipo de investigadores está reclutando voluntarios de 21 años o más que no hayan tenido COVID-19. También, la doctora Zorrilla enfatizó que no importa si usted tiene alguna condición crónica como VIH, hipertensión o diabetes, después que se encuentre en tratamiento y estable, puede participar de la investigación.
De querer formar parte del grupo de voluntarios u obtener más información, puede comunicarse al (787) 771-4740 o enviar un correo electrónico a estudiosvacunascovid.rcm@upr.edu. Los participantes tienen hasta este mes para unirse al estudio.
“La participación de voluntarios en estudios como este facilitará que hayan más vacunas aprobadas y disponibles si se demuestran seguras y eficaces”, destacó.
Zorrilla enfatizó que es importante que la ciudadanía se vacune con los productos aprobados, pues esta es la única forma de acabar con la pandemia del novel virus.