JERUSALEN (Reuters) – Los resultados finales de una elección parlamentaria confirmaron el jueves que el partido de centro de la ministra de Relaciones Exteriores de Israel, Tzipi Livni, venció por un asiento al candidato del partido de derecha Likud, Benjamin Netanyahu. El conteo final no cambia el confuso panorama político que surgió el martes en la noche ni tampoco resuelve la disputa potencialmente paralizante entre ambos partidos sobre quién debería liderar el nuevo gobierno. El ex ministro Netanyahu ha asegurado, desde las elecciones del martes, que él debe ser quien forme un gobierno de coalición debido a que en el Parlamento hay una amplia mayoría derechista que lo respaldaría. Más de 150.000 votos, principalmente de campos militares y misiones diplomáticas israelíes, aún están en juego luego de los comicios nacionales, dando una leve mayoría Livni sobre el Likud de Netanyahu. Finalmente, el comité electoral israelí confirmó que el partido Kadima de Livni ganó 28 asientos y el opositor Likud obtuvo 27 en la votación para el Parlamento de 120 miembros, disminuyendo las esperanzas de Netanyahu de que el conteo final pudiese volcar el resultado su favor. Sin embargo, la alineación de pequeños partidos también permaneció sin cambios, y allí los números están a su favor. El partido de extrema derecha y anti árabe de Avigdor Lieberman, Yisrael Beiteinu, obtuvo 15 asientos, mientras que el ultra ortodoxo partido Shas consiguió 11 asientos. El partido Laborista alcanzó 13 asientos. Netanyahu dice que esto le da mejores expectativas de formar una coalición que a Livni. Ahora la atención está puesta en el presidente Shimon Peres, quien tiene cerca de dos semanas para decidir a quién le pedirá la formación del gobierno. Por tradición, siempre ha sido el líder con mayoría en el Parlamento. Sin embargo, los resultados mostraron que los partidos de derecha suman 65 asientos, comparados a los 55 de Kadima y la izquierda.
Lieberman alcanzó el tercer lugar en las votaciones, derrotando al alguna vez dominante partido Laborista, con un llamado a los árabes israelíes para que se sometan a pruebas de lealtad. Después de la votación, se convirtió en una figura potencialmente definitoria. “Sé exactamente lo que le diré al Presidente”, dijo a la radio israelí, sin dar más detalles. El político mantuvo el miércoles diálogos con Netanyahu y Livni. Netanyahu mantuvo diálogos de coalición el jueves con la derechista Unión Nacional, que ganó cuatro asientos, y los medios israelíes indicaron que aparentemente Peres se verá obligado a escoger al líder del Likud si los partidos de derecha lo apoyan. Sin embargo, sería la primera vez en los 60 años de historia de Israel que el ganador de una elección termina del lado de la oposición. Los resultados oficiales de las elecciones se conocerán el 18 de febrero, cuando sean publicados por la gaceta del Gobierno. A partir de entonces Peres tendrá una semana para hacer su nominación y el candidato que escoja tendrá 42 días para intentar formar un gobierno. Netanyahu lideraba los sondeos de opinión hasta que la coalición de centroizquierda del actual primer ministro, Ehud Olmert, incluyendo a Livni, lanzó una ofensiva militar contra Hamas y otras facciones en la Franja de Gaza para detener el lanzamiento de cohetes a ciudades del sur de Israel. La guerra de 22 días en enero dejó 1.300 palestinos y 13 israelíes muertos, pero contó con el apoyo masivo de los judíos. Luego de alcanzar una tregua el 18 de enero, se reanudaron las campañas para las elecciones.