“…Con mi dinero en mi mente
Y mi mente en mi dinero…”,
De: Gin and Juice, Snoop Dogg feat. Daz Dillinger, 1994
Esto sigue.
En las primeras dos partes de este artículo, nos enfocamos en la confusión que parece eximir el propio gobierno de Ricardo Rosselló a la hora de explicar lo que son “proyectos críticos” ante los títulos II y V de Promesa. Más aún, la cosa apunta a tremenda batalla campal por ofrecer servicios que tengan que ver con estos proyectos al ya existir centenares de servicios que pudiesen recibir propuestas dentro de la Autoridad de Alianzas Público Privadas (AAPP), dicho por el propio Rosselló.
Mientras tanto, en la segunda parte de nuestro artículo le echamos un vistazo a los conflictos de intereses de algunos miembros de la Junta de Control Fiscal (JCF), en especial la puerta giratoria entre el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) y el Banco Santander por donde entraron y salieron Carlos ‘Caco’ García y José Ramón González, y la forma en la que Natalie Jaresko se sirvió con el cucharón en Ucrania, de la mano del USAID.
Además, abordamos la ambivalente transparencia de la que presume la JCF, la cual incluso ha sido cuestionada oficialmente con ocho solicitudes de información radicadas en Casa Blanca y el Departamento del Tesoro federal, en Washington DC, bajo el Freedom Of Information Act. La JCF basa su premisa de transparencia en que han subido varios documentos a su página web para el beneficio del público. Así que acudimos a las escuetas declaraciones financieras de sus miembros, que figuran entre los documentos que han colgado en la página de la JCF.
De entrada, es mucho lo que uno pudiera pensar de las empresas en las que el presidente de la JCF, José Carrión III, ha invertido su dinero. Los susodichos “proyectos críticos” de las APP, como por ejemplo en infraestructura de energía o en traspaso de tierras con propósitos agrícolas, propone que se avecina una avalancha de capital extranjero en búsqueda de gozar a cuenta de los recursos naturales de Puerto Rico.
Así las cosas, le echamos el ojo a ocho firmas en las que el flamante funcionario federal ha invertido sus chavitos que pudieran guisar en Borinquen. Estas firmas han causado daño ecológico en otras partes del mundo, casi siempre en lugares pobres o empobrecidos, donde han entrado a rentar sus servicios. No decimos que Carrión III tiene su dinero en estas empresas por un plan maquiavélico de su parte que incluye traer a estas compañías a lucrarse de la desgracias de Puerto Rico.
Es más, quizás los bonos de Carrión III en esta empresa fueron comprados por una compañía financiera experta en esas lides que él subcontrató. Solo damos el alerta, por si se diera el caso de que estas empresas llegasen como parte de las alianzas público privada que promueve en estos momentos el Gobierno de Puerto Rico, cosa de que quede claro por dónde andan los chavos de quienes, encomendados desde Washingon DC, privatizan los recursos del pueblo. Por ahora, llamémosle poesía.
3. Poemas de conspiración
Los curiosos vínculos económicos de Carrión III
Estas seis compañías que mencionaremos a continuación aparecen en el documento de información financiera de Carrión III que colgaron en la página oficial de la JCF.
Duke Energy: Con base en la ciudad Charlotte, Carolina del Norte, Duke Energy es la compañía de electricidad más grande de Estados Unidos y durante la actual década ha sido objeto de duras críticas debido a la manera que manejan sus cenizas de carbón.
En 2015, por ejemplo, Duke Energy, estuvo en la mirilla pública tras depositar millones de toneladas de cenizas en vertederos sin identificar alrededor de Carolina del Norte, causando derrames tóxicos, contaminación en reservas de agua y hasta un accidente grave en el río Dan.
En abril de ese mismo año, docenas de ciudadanos fueron alertados por las autoridades a no consumir el agua de sus propios pozos subterráneos privados, luego de que se encontrara contaminación de metales tóxicos pesados. Exámenes de 87 pozos privados localizados cerca de las plantas de carbón de Duke no convergieron con los estándares estatales de lo que se supone fuese la calidad idónea para el agua subterránea, según indicó el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Carolina del Norte.
Mientras tanto, en la localidad de Crystal River, en el estado de Florida, Duke Energy hizo un papelón, literalmente, nuclear, pues son varios tipos de energía los que trabaja esa empresa.
Según reportase el Tampa Bay Times, los consumidores fueron los que pagaron los platos rotos de las debacles de dos plantas nucleares de Duke Energy en Florida. El cierre de la planta nuclear de Crystal River y la cancelación de sus motores resultó en un déficit de $5 mil millones, y los consumidores de energía de Duke Energy en el área terminaron pagando más de la mitad de esa deuda, a un costo de $108 millones anuales en un plan de ajuste que comenzó en 2013 y está supuesto a finalizar este año. Lo más loco es que los clientes de Duke no recibieron ni un kilowatt de energía, según informase el Tampa Bay Times.
The Southern Company: Aquí otra empresa de energía, de carbón para ser más específicos. The Southern Company propuso establecer una planta de energía en el Condado de Kemper, en Mississippi. Bajo la premisa de que era una compañía que producía “energía limpia de carbón”, este proyecto fue uno de los emblemáticos de la esperanza energética de la administración de Barack Obama.
La esperanza agoniza, pues hasta el año pasado la procesadora de carbón se encontraba dos años atrasada en su construcción, a un costo de $2.4 mil millones más de lo que inicialmente se propuso. Una investigación del New York Times arrojó luz sobre los secretos e ilegalidades de esta planta de energía.
Chevron Inc.: El año pasado, en Ecuador, la gigante petrolera convenció a una corte federal de apelaciones para que bloqueara la ejecución en los Estados Unidos de una sentencia de contaminación que, según Chevron, se obtuvo mediante fraude y soborno.
Una Corte de Apelaciones de Manhattan se fue en contra del abogado americano Steven Donziger, quien lleva más de dos décadas batallando contra Chevron para hacerlos responsables de la contaminación en los bosques de Ecuador.
“La decisión le da a las corporaciones adineradas un formato para evitar responsabilidad legal en cualquier parte del mundo”, dijo en una declaración escrita Deepak Gupta, abogado de Donzinger, según reseñó la agencia noticiosa Reuters.
Si eso fue en el soberano país de Ecuador, ¿qué pudiese pasar en el territorio no incorporado de Puerto Rico?
Royal Dutch Shell PLC – En enero de este año, una corte en Inglaterra falló a favor de la colosal empresa petrolera, indicando que miles de nigerianos afectados por un derrame de petróleo no podían proceder con una demanda legal en Gran Bretaña contra Shell y su subsidiario en Niger. Al igual que la corte estadounidense con Chevron, el tribunal británico protegió a una empresa con sede en su país.
Además de petróleo, Shell trabaja el negocio de la gasificación de carbón y el trato de gas natural. Ambos son recursos que pudiesen explotarse en Puerto Rico, dependiendo de las recomendaciones que de la JCF.
Altria, antes Phillip Morris: Altria es la empresa que antes era Phillip Morris. Se ha dedicado a crecer tabaco, a tomar grandes espacios para el monocultivo de la planta, a llenar el mundo del cigarrillo y sus cánceres.
Pues sepa bien que ahora mismo, Altria busca solidificarse en el mercado de la marihuana, que presenta una posibilidad de 50 mil millones de dólares para la industria tabacalera. Desde hace tiempo coquetean con este negocio, al punto de que, en 1993, Philip Morris, buscó registrar la marca ‘Marley’, a lo que la corporación Bob Marley Music Inc. rápidamente protestó.
Puerto Rico tiene buena tierra agrícola y ahora mismo debate la incursión de la marihuana dentro del mercado legal, en inicio de forma medicinal. ¿Una caja de Marlboro verde de producto hecho en Borinquen?
Coca Cola – ¿Qué puede decirse bueno de Coca Cola aparte de su bien llevado matrimonio con el ron puertorriqueño? Coca Cola, que es dueña de la marca de agua embotellada Dasani, aparece en las declaraciones financieras de Carrión III. Sepa que en Puerto Rico hay bastante agua dulce y que, si deciden extraerla a diestra y siniestra mediante algún “proyecto crítico”, esta gente tiene fama de hacerlo. Durante décadas han sido acusados de dejar secos lugares pobres, como en el norte de India o Sri Lanka.
Este reportaje es parte de la serie especial Diálogo Verde 2017, en la que se analiza el impacto de la ley federal Promesa en el medio ambiente puertorriqueño.