Las conversaciones sobre energías renovables y sostenibles no suelen asociarse con el arte. Sin embargo, la Comunidad del Caribe eligió convocar a jóvenes artistas de la región para un concurso dedicado a las fuentes de energía alternativas.
Siete de los nueve finalistas de 2016, que eran de Trinidad y Tobago, fueron homenajeados en junio en una ceremonia realizada en la sede del Ministerio de Energía e Industria de este país caribeño.
Algunos de ellos dijeron a IPS que la experiencia les despertó el deseo de formar parte del debate actual en torno a las energías renovables.
Candice Sobers, quien obtuvo el segundo puesto en la categoría de arte profesional, describió su participación “como un hobby” porque “es difícil de encontrar exhibiciones artísticas en Trinidad”.
Pero la investigación que realizó para el concurso terminó impactando en su propia forma de usar la energía. Ahora apaga todas las luces y los artefactos de luz de su casa cuando no están en uso e invirtió en bombillas de luz de bajo consumo.
Sobers participó en el concurso de fotografía y arte por el Mes de la Energía de la Caricom con una pintura de un árbol con forma de mujer embarazada del sol. También aparece una bicicleta, el principal medio de transporte, y se puede ver al árbol mujer rodeado de diversas formas de energías renovables.
La pintura, titulada “Madre Energía”, está hecha de acrílico, lápices de colores y pasteles.
“La bicicleta es un medio para hacer ejercicio sin quemar combustibles fósiles y una forma de promover la reducción de la huella de carbono”, explicó. Añadió que “las bombillas de bajo consumo son un accesorio que cuelga de su cuello cuando pedalea cerca de una central hidroeléctrica con un fondo de molinos de viento”.
Sobers procuró fomentar “el ambiente sostenible con el motivo correcto, de quererlo, de apreciarlo y de beneficiarse de él. Si el motivo es solo el dinero, la humanidad encontrará, de alguna forma, la manera de abusar de él”, añadió.
En tercer lugar, en la categoría profesional, quedó Seon Thompson, quien también eligió usar una mujer en su iconografía y, al igual de Sobers, tiene una licenciatura en Artes Visuales de la Universidad de las Indias Occidentales.
“Traté de darle un doble sentido a algunos elementos”, explicó a IPS.
El cabello de una mujer trenzado de forma tradicional le sirvió para representar hileras de plantas, y palmeras detrás haciendo las veces de turbinas eólicas.
Al mirar la pintura, el ojo se pierden en las gráciles líneas de unos brazos de mujer y en las ondulantes líneas del frío azul y verde de su cabello hacia la calidez y vívidos colores del sol y las montañas y una canasta en la cabeza, aludiendo a la energía solar, detalló.
“Quería realmente conectar la energía sostenible con elementos del Caribe con los que todos nos conectáramos, como el sol, el follaje, la fauna, las personas, las casas y las colinas”, precisó. Las viviendas aparecen con paneles solares en el techo.
“En el Caribe, tenemos dos estaciones, lluviosa y seca, y deberíamos usar energía solar e hidroeléctrica. Somos el principal ejemplo de naciones que tienen todos los elementos para practicar la energía sostenible. Solo necesitamos invertir más en ella y ver el valor de utilizar estos medios que existen y están disponibles”, añadió.
“Quise crear una experiencia, no solo que la gente dijera ‘qué lindo’. Debes tener una experiencia y realmente irte con algo en la cabeza”, subrayó.
También comentó que comenzó un proyecto en la escuela para enseñar arte y promover la idea de sostenibilidad. La iniciativa alienta a los estudiantes de quinto año a encontrar objetos descartados y darles otro significado para que sean beneficiosos y provechoso.
Por último, para Fidelis Iwueke, el joven de 19 años que ganó el concurso con un vídeo, sus estudios en ciencias ambientales fueron la base de su creación.
“La sostenibilidad es garantizar que se cubran las necesidades de hoy sin comprometer el futuro”, explicó a IPS, recurriendo a una definición académica.
Iwueke recién terminó la escuela secundaria y su éxito en el concurso le despertó el interés por la realización de documentales.
“Soy un exadicto a ellos, amo los documentales”, remarcó. También es poeta y “artista de la palabra”, según se describió.
Con grabaciones de dominio público y otras de las que consiguió permiso, el joven creó su proyecto audiovisual. Primero, se grabó hablando sobre energías sostenibles y le agregó música. Luego, editó el file con la aplicación de celulares WeVideo. El resultado fue una producción impecable que no revela que haya sido su primera producción audiovisual.
El vídeo comienza con agradables imágenes que muestran el mar y otros escenarios de la naturaleza en el Caribe, luego pasa a las Indias Occidentales en medio del carnaval, y su voz uniendolo todo, diciendo que dependemos de la energía para crecer, sobrevivir y lograr el desarrollo sostenible.
El joven argumenta por qué la energía sostenible es importante y sobre las diferentes alternativas disponibles en el Caribe, y alienta su uso, todo mientras los espectadores se dejan llevar por imágenes agradables.
“El sol siempre está ahí. Tenemos lindos océanos para la energía maremotriz. Solo necesitamos un cambio de actitud básico. Los cambios en nuestro consumo pueden ayudar mucho”, arguyó.
La realización del audiovisual fue para él una experiencia de aprendizaje. “Me gustó y seguí la página de Energía de la Caricom para saber qué pasaba. Aprendí todo lo que ha hecho el Caribe y cuánto más nos queda por hacer”, relató.
El concurso le permitió a estos jóvenes artistas crear, a la vez que los involucró en la energía sostenible como estilo de vida.
“Ahora que sé más energías renovables, me convertiré en activista. Y cuando tenga dinero, tomaré mejores decisiones”, aseguró.