¿Cómo mirar hacia el futuro si no conocemos nuestro pasado? ¿Cómo sentirnos pueblo si no sabemos qué nos une? ¿Cómo pedir justicia a otros sin ser partícipes de ésta? ¿Cómo pedir derechos si no los reconocemos primero?
Preguntas como éstas se contestaron en la pieza de danza Justicia, creada por el coreógrafo Carlos Iván Santos, que se estrenó el pasado fin de semana en la celebración del decimoquinto aniversario de la compañía de danza Andanza. Justicia es una coreografía que narra las luchas civiles del País desde la abolición de la esclavitud hasta las que aún están por resolverse.
Santos creó estampas que mostraron la lucha anti-esclavista, el sufragio femenino de los años 20, la búsqueda de la igualdad y la aceptación de la diversidad, combinadas con elementos audiovisuales que sumergían a la audiencia en el momento histórico que se introducía. Con cada estampa se celebraban las victorias que resultaron de dichas luchas.
Expuestas quedaron las ideologías y posturas del coreógrafo, quien buscó concientizar a la audiencia sobre el verdadero significado de la justicia, la aceptación de los derechos de todos los seres humanos como iguales sin importar el género, orientación sexual, clase social o etnia. Los bailarines se mostraban también expuestos al expresar los temas sin reparos, como por ejemplo, el derecho de amar de las parejas homosexuales mediante un beso.
En agenda permanecen la denuncia mediante la danza del derecho al matrimonio homosexual, la exposición del maltrato animal y de la marginación hacia la comunidad dominicana en la Isla, entre otras.
Una foto del prisionero político Oscar López Rivera apareció en escena para dar cierre a la pieza. Se escucharon aplausos que clamaban “Libertad para Oscar López Rivera”, evidenciando que Santos logró su cometido.