KABUL- Los recuentos parciales de las elecciones presidenciales en Afganistán dieron al presidente Hamid Karzai una ventaja sobre su principal rival, Abdullah Abdullah, pero ésta no suficiente para evitar un recuento de votos en octubre, señalaron expertos y fuentes oficiales locales. Con el recuento del 17 por ciento de los votos, Karzai amplió su ventaja frente a su mayor contrincante, liderando con el 43 por ciento de los votos sobre el 34 por ciento de su ex ministro de Relaciones Exteriores Abdullah. El país se ha mantenido en un limbo político durante la última semana. Para evitar un balotaje, un candidato debe conseguir sobre el 50 por ciento de los votos. La elección es una gran prueba para Karzai tras ocho años en el poder y para la estrategia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de incrementar la presencia militar en Afganistán en un intento por revertir los avances de la insurgencia del talibán y estabilizar el país. La violencia ha empeorado este año, poniendo a prueba la nueva estrategia de Obama y llevando a un menor respaldo dentro de Estados Unidos a la guerra, mientras aumenta el número de muertos frente a la creciente insurgencia talibana. Al respecto, las autoridades de Kandahar, la segunda mayor ciudad del país y el hogar espiritual de los talibanes, corrigieron la cifra de víctimas de un reciente a 43 muertos y 65 heridos, todos de ellos civiles. El ataque, que devastó parte de la ciudad y fue el peor en más de un año, se produjo el mismo día en que cuatro soldados estadounidenses fueron asesinados, convirtiendo el 2009 en el año más letal para las tropas extranjeras desde el derrocamiento de los talibanes en el 2001.
Funcionarios electorales han advertido acerca de llegar a conclusiones adelantadas sobre el recuento final a partir de los resultados parciales. Prometieron entregar actualizaciones diarias, pero el recuento completo no estará disponible hasta el 3 de septiembre. Los resultados también sugieren una decepcionante convocatoria de sólo cerca de 5 millones de votantes en un país de aproximadamente 30 millones de habitantes y alrededor de 15 millones de votantes. Combatientes talibanes lanzaron ataques y amenazaron con represalias en contra de votantes durante la elección, asustando a muchos afganos que no asistieron a las urnas, especialmente en el violento sur. Más de 30.000 militares estadounidenses adicionales llegaron en el 2009 a Afganistán, lo que por primera vez lleva el total de las fuerzas occidentales en el territorio por encima de los 100.000 efectivos, incluidos 63.000 soldados de Estados Unidos. Las muertes elevan a 295 el número de soldados extranjeros muertos en el 2009, según la página de internet icasualties.org, que compila información oficial. El anterior año más mortífero fue el 2008, cuando fallecieron 294 efectivos extranjeros. Los refuerzos estadounidenses enviados por Obama, junto a un contingente británico que ya estaba desplegado en el sur del país, han avanzado en territorio previamente controlado por los talibanes, sufriendo fuertes bajas por la explosión de bombas al costado de la ruta.