"Se ha planteado que lleva 14 años estudiando; se ha planteado que es estudiante profesional", dice el cargador del micrófono en el minuto 2:43 de este video filmado por el Periódico Puertorriqueño La Nación, colgado en la red social YouTube: http://www.youtube.com/watch?v=dhfm4q1TgyU
Pregunto: ¿Quién ha planteado que el estudiante Waldemiro Vélez "lleva 14 años estudiando en la Universidad de Puerto Rico", quién ha planteado que es "estudiante profesional"?
La primera aseveración que hace el cargador del micrófono es la misma que hiciera el Teniente Coronel Sergio Rubín, cuando invitaba a Vélez a entrar al recinto ríopedrense; que "no fuera tan cobarde".
Quizás ignorando este incidente que reportaron casi todos los medios de comunicación durante el día de ayer, el cargador del micrófono no le atribuye dichas declaraciones a Rubín, por lo que -irresponsablemente- editorializa con su pregunta y de paso compromete -doble irresponsabilidad- al medio para el cual trabaja y a los colegas de su canal-triple irresponsabilidad-, que luego tendrán que cultivar fuentes claustrales y estudiantiles y serán recibidos con desconfianza y desdén.
En cuanto a la segunda aseveración ("estudiante profesional"), planteo que es de la creación del cargador del micrófono. Tampoco se la atribuye a nadie y de igual forma compromete al medio de comunicación que representa, así como a sus colegas.
Lo obvio: sus preguntas son cargadas e incitan a la violencia mediática, toda vez que operan (o debo escribir fotutean) como un catalítico retórico, provocador del ánimo de los padres de Vélez, y en busca de una reacción iracunda -pico a pico- con el Superintendente Figueroa Sancha (quien ayer alegó que el estudiante Vélez había sido suspendido y que si entraba al recinto sería arrestado), soslayando la gravedad de la denuncia que acaban de hacer los profesores sobre el posible daño o posibles daños a su hijo.
Así como se ha tipificado a los supuestos provocadores que van desde los agentes de Capitol Security, Policías de todo rango y hasta funcionarios del Estado -incluyendo al mismo Gobernador- me pregunto si no es hora de examinar cómo la pobreza periodística demostrada por los cargadores de los micrófonos, con sus preguntas idóneas para una cartelera de lucha libre y su fetiche por la exclusiva colgada del titular de última hora es otro elemento provocador más que el conflicto universitario no necesita.
Quienes así actúan parecen ser cazadores de sensaciones y demuestran la pobreza o extinción de la sensatez y civilidad que debieron haber cultivado a su paso por la universidad.