Quien domine el móvil dominará el mundo. Los teléfonos inteligentes son la mayor revolución tecnológica, social y económica de este siglo XXI.
Dominarlos es controlar los datos de los usuarios, sus contenidos, el acceso a productos y aplicaciones del nuevo ecosistema de la movilidad y ser la puerta de Internet, el comercio electrónico, la comunicación, el ocio y el trabajo de miles de millones de personas.
En Europa y Estados Unidos los 'smartphones' ya superan a los móviles convencionales en ventas -cuatro de cada diez en España son teléfonos inteligentes- y en el resto del mundo su demanda se acelera para convertir a los casi 5,500 millones de usuarios de móvil en personas permanentemente conectadas.
Con el mundo digital disponible al tacto en móviles y tabletas, todo cambia. La pelea es cosa de dos: iOS o Android, Apple o Google (43 y 18% de los aparatos).
Por eso, no sorprende que sólo unos días después de la presentación del iPhone 4S y el sistema operativo 5 de la marca de la manzana, Google y Samsung hayan lanzado un nuevo teléfono con Android 4.0, también llamado Ice Cream Sandwich. Los dos se parecen.
Apple intenta con iOS 5 mejorar el iPhone y su tableta iPad con mensajes cortos gratis, gestión de notificaciones, integración de Twitter, sincronización independiente del ordenador, un asistente personal por voz y 'cloud computing' para albergar todos los datos y contenidos de los usuarios en la nube.
Android 4.0 reconoce la cara del usuario, integra mejor las aplicaciones de Google -del correo a la red social Google+-, mejora la cámara, controla el consumo de datos y comparte contenidos entre teléfonos próximos con la tecnología NFC.
Android quiere ser atractivo. «A la gente le gusta Android y lo necesitan, pero no lo aman», Matías Duarte, jefe de experiencia de usuario de la compañía lo expresa con claridad: para entregarte íntimamente a un móvil debe ser bello además de inteligente. Como una pareja. La pasión era la gran baza de Apple hasta la muerte de Steve Jobs. La batalla tecnológica y emocional del móvil está ahora más abierta.
El autor es periodista y consultor de medios
Fuente Blog Periodistas 21