Ciertamente, para un importante sector de la comunidad de Puerto Rico, el llamado “Boicot a la Comay” representó no sólo el fin del programa que durante años se mantuvo en el primer lugar en “ratings” en la Isla, sino también, el fin de toda una época de violaciones a la dignidad humana y ataques discriminatorios y homofóbicos hacia la comunidad Lésbica, Gay, Bisexual, Transexual y Transgénero (LGBTT).
No obstante, la realidad es que la desaparición de Kobo Santarrosa y su programa Súper Exclusivo, no acabó con la homofobia en los medios de comunicación en Puerto Rico.
Así lo dejó saber el activista de derechos humanos y de la comunidad LGBTT, Pedro Julio Serrano, en una charla titulada “La homofobia en Puerto Rico y la Cobertura de Medios sobre el asunto”, llevada a cabo el pasado jueves, en la Escuela de Comunicación (COPU) de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Río Piedras.
“Ciertamente, todavía continúa esta homofobia en los medios de comunicación y la homofobia no se circunscribe a la comedia y los medios de entretenimiento”, indicó el activista.
Serrano mencionó varios casos que ejemplifican los ataques discriminatorios que aún forman parte de los medios de comunicación en Puerto Rico. “En la radio todos los días tenemos a gente con unos chistes homofóbicos, xenofóbicos, machistas, clasistas, intolerantes”, apuntó.
El activista denunció el personaje radial llamado “la buchi”, que forma parte del programa El goldo y la pelúa, que presenta la emisora La Mega en Puerto Rico. Aunque su creador, Jorge “el molusco” Pabón, a dicho en varias ocasiones que el personaje es una burla a su propia madre y no representa una mujer lesbiana, para Serrano, los diálogos en los que participa el personaje, la manera en que se dirige “la buchi” a las mujeres y el nombre que lleva, sólo pueden suscribirse a ataques hacia los homosexuales.
“Para que le vas a poner “la buchi” si no es para que sea un término ofensivo hacia la comunidad lésbica en Puerto Rico”, puntualizó el también egresado de COPU.
Por otro lado, el activista recordó el momento en que escuchaba una emisora radial de la Isla, cuando el locutor y comentarista Luis Francisco Ojeda expresó que “los patos quieren controlar este País”. Serrano explicó que Ojeda se disculpó al aire varios minutos después, a pesar de que hace varios años atrás el comentarista no se disculpaba por sus declaraciones ofensivas.
No obstante, aunque la radio parece ser el medio en donde más se reflejan los ataques ofensivos a la comunidad LGBTT, en los medios escritos de comunicación todavía se puede observar algunas faltas respecto al asunto. El activista denunció el hecho de que los titulares relacionados a casos de crimen por prejuicio o crimen de odio, incluyan todos la palabra homosexual, lesbiana o transexual, añadiendo que esta acción podría representa una falta ética en periodismo, además de que la relevancia del crimen no debe ser la sexualidad de la persona, sino el prejuicio con que el acto fue llevado a cabo.
“Si dentro de la historia tu hablas sobre la posible motivación de ese crimen que fue por el prejuicio en contra de la orientación sexual de esa víctima, eso es otra cosa, porque está dentro de la historia, pero, ¿por qué el titular tiene que ser sensacionalista y homofóbico? No hay necesidad”, indicó Serrano.
Otra falla denunciada por el activista en la prensa escrita es la falta de explicación o definición de lo que es un crimen de odio o crimen por prejuicio por orientación sexual, es decir, un crimen motivado exclusivamente por causa de la homosexualidad de la víctima, desvinculada totalmente de otras posibles causas de asesinato en el País.
Según el líder de la comunidad LGBTT, la importancia de que los ciudadanos conozcan el significado de ese tipo de crimen radica en que las personas deben conocer por qué se clasifican estos crímenes de esa manera y por qué se diferencian de otros crímenes motivados por trasiego de drogas, robo, entre otros. Aún así, Serrano reconoció la labor investigativa y el seguimiento que le ha dado la prensa escrita en el País a los 35 crímenes de odio registrados en la Isla en los últimos tres años.
El crimen por orientación sexual en la Isla
En el año 1987, Ángel Colón Maldonado, conocido como el "ángel de los solteros", fue condenado a prisión por haber asesinado a 27 personas homosexuales en Puerto Rico,. Desde hace varias décadas, han ocurrido en la Isla los crímenes motivados por prejuicios por orientación sexual. Por si fuera poco, el asunto era mucho peor, al menos una década atrás, cuando los homosexuales en el País podían ser encarcelados si se les probaba ante un juez alguna relación sexual íntima con una persona del mismo sexo. Explica Serrano, que para muchos, el crimen de odio se trataba como de una limpieza, en la que eliminaba algo que era degradado por la sociedad.
Aunque las luchas han logrado un gran avance en cuanto a la aceptación de la comunidad de la comunidad LGBTT en Puerto Rico y el reconocimiento de sus derechos, aún queda mucho por hacer. Serrano indica que los crímenes que motivados por prejuicios hacia los homosexuales no sólo son producto de un sector homofóbico de la sociedad, sino también por la homofobia internalizada que pueden sufrir hombres y mujeres, es decir, personas que son homosexuales pero no reconocen su homosexualidad, no se aceptan y ven en el otro homosexual el reflejo de lo que no aceptan u odian en ellos mismos.
Para Serrano, la educación, incluyendo la perspectiva de género, es el motor para acabar con los crímenes motivados por prejuicio por orientación sexual y la homofobia en Puerto Rico, así como llevar un buen mensaje de justicia social, que implica que ninguna persona tenga que esconder sus identidades, incluyendo la identidad por orientación sexual, en ningún lugar.
“Cuando uno afirma su identidad, uno reafirma su dignidad, y de la única manera que tú puedes reafirmar esa dignidad individual y colectiva es cucando todos podamos tener la libertad de poder vivir con todas esas múltiples identidades en todos los espacios”, puntualizó el líder homosexual.
Serrano recalcó la importancia de que el Estado no sólo prohíba el discrimen por orientación sexual, sino por cualquier razón que implique una discriminación. El activista hizo ha llamado a los jóvenes LGBTT a trabajar unidos por el reconocimiento de los derechos de la comunidad en la Isla. Para este, “hay muchos jóvenes que se están criando ahora que ven que hay mayor aceptación y se creen que todos sus derechos serán reconocidos, pero si nosotros educáramos y dejáramos saber cuáles son esos derechos que no tienen, entonces yo creo que estarían más dispuestos a luchar o integrarse a la lucha”.